Catalina y Xicu se convirtieron ayer, sin buscarlo, en los protagonistas de las fiestas del Primer Diumenge de Maig en Santa Eulària. La tímida sonrisa de ella y, sobre todo, su gran emoción, se fueron contagiando poco a poco entre los asistentes a la celebración en Es Puig de Missa. La pareja rememoró su viaje de novios a Santa Eulària, hace ahora la friolera de 72 años.
«Tras su enlace, se desplazaron al pueblo en un carro tirado por una mula. Recibidos en el templo por un sinfín de autoridades, siguieron desde una posición privilegiada la homilía del obispo Vicente Ribas.
«Venimos todos a Maig, pero de una manera muy especial viene un matrimonio y estamos muy contentos. Vinieron de un huerto a otro: del huerto de Sant Jordi al de Santa Eulària para celebrar vuestro viaje de novios. Ahora se va más lejos», declaró el obispo.
También recordó que solo les quedan tres años para llegar a los 75 de casados y «lo tendremos que celebrar», afirmó Ribas.
Solidaridad con Ucrania
Al igual que en las fiestas del 12 de febrero, la comunidad ucraniana en Santa Eulària tuvo un papel destacado durante la celebración religiosa. Entonces, la invasión de Rusia todavía no se había producido, por lo que el padre Dmytro Kyisashko quiso dar las gracias ayer a todos los ibicencos por la solidaridad y el apoyo que han prestado a su pueblo.
Ya finalizada la misa, Xicu y Catalina presenciaron en primera fila la exhibición de ball pagès a cargo de Es Broll, convertido también en protagonista de las fiestas al cumplir cuatro décadas de historia.
Por lo demás, y como si nunca hubiera existido una pandemia, el pueblo de Santa Eulària se llenó ayer de visitantes para presenciar todas las actividades organizadas, tales como el desfile de carros o el ball pagès frente a la casa consistorial.
Numerosos turistas procedentes de Cáceres no dejaban de expresar «lo bonito que son estos trajes», en referencia a las payesas. Móvil en mano para hacer fotos, reconocían que les habían contado toda la historia de las emprendades y de los bailes tradicionales y destacaban lo asombrados que se sentían al ver las Festes de Maig.