El conseller insular de Gestión Ambiental, Vicente Roig, calificó este jueves de «enorme irresponsabilidad» que el Grupo Socialista hiciera un comunicado criticando a Ayuntamiento y Consell por no hacer nada para paliar los olores del vertedero de Ca Na Putxa.
«Es falso que no se haya hecho nada y es falso que no se esté haciendo nada», aseguró el conseller. «Los técnicos de la UTE y del Consell están trabajando a destajo para poder solventar los problemas de los vecinos porque somos conscientes de que no es normal que un vecino no pueda cenar en la terraza de su casa porque haya olores».
Unos olores, recordó Roig, que provoca una planta cuyo proyecto aprobó e inició el PSOE, con el propio Vicent Torres Benet como director insular en la institución. «Nosotros hemos terminado y ejecutado el proyecto», añadió el conseller, que hizo hincapié en que en diferentes reuniones, la última de ellas este jueves mismo, se explicaba a los vecinos la problemática de los olores y las medidas que se iban tomando para mitigarlos. «Pusimos a disposición de los vecinos un formulario para que, cuando hubiera un episodio de olores, se enviara este documento para tomar nota de lo que pasaba en la planta en ese preciso momento para poder rectificar el proceso que se estuviera ejecutando», subrayó. Desde el mes de enero se han presentado 18 de estos formularios.
Entre otras cosas, «se ha cambiado el proceso de maduración y el proceso de movimiento de compost dentro de la nave para mitigar al máximo los olores», además de que en la actualidad sólo hay activa una de las tres balsas de lixiviados existentes, puntualizó el conseller.
Vicente Roig dijo a su vez que ya está hecho el proyecto de cierre de la nave, que tendrá un coste de siete millones de euros, pero antes de ejecutarlo «hemos de tener las garantías de que va a surtir efecto y de que va a solventar los problemas que creó el proyecto que puso en marcha el PSOE».
El conseller pidió a los socialistas «que se interesen, que pregunten, que ayuden, que sumen, y si no pueden sumar que se vayan a su casa, que resuelvan los problemas de los vertidos al torrente de sa Llavanera y los problemas de la sanidad y se dejen de buscar bronca donde nunca ha habido». Justamente, los vertidos en sa Llavanera «provocan falsas alertas hacia Ca Na Putxa».