La céntrica avenida de Bartomeu de Rosselló es una de las calles que está ubicada en la ‘milla de oro' de Ibiza. Una zona que alberga vida y ambiente gracias a sus innumerables comercios y locales atractivos. Sin duda, para muchos vecinos, esta avenida es un eje vertebrador de las calles de Vila.
Según Juan Antonio Ortiz, uno de los trabajadores de esta zona céntrica de Ibiza, esta avenida es todo un reclamo turístico. Además, según este empresario, al haber tantos negocios, la vía te aporta una gran seguridad, mayor ambiente y unas relaciones vecinales más asiduas.
Sin duda, su proximidad al puerto, la convierte en un paseo obligado para los visitantes que lleguen en ferry. «Es una pena el estado de la vía a causa de las obras. No dejan apreciar su gran encanto», subrayó la vecina Chifa Bachir Mohamed mientras recorría algunas de las tiendas que se encuentran en esta avenida.
Entre ellas, Pandora, tiendas de Inditex, comercios deportivos... una oferta con gran diversidad que impulsa la concentración de turistas durante el verano.
Vía comercial
Sin duda, Bartomeu de Roselló es una de las vías comerciales más concurridas de Vila.
«Todas las tiendas más conocidas de la isla se encuentran aquí», subrayó Beatriz López, vecina de la zona. Sin ir más lejos, en tan sólo 280 metros de longitud, se agolpan decenas de comercios, en su gran mayoría tiendas de ropa. Escaparate tras escaparate, no hay apenas un solo centímetro desaprovechado en esta avenida que desemboca en el puerto de Vila.
«Es lo más parecido que hay en la isla a un centro comercial, pero al aire libre», destacó la dependienta Paula Martí. Esta empleada, que lleva muchos veranos trabajando en esta calle, destacó que no hay mejor zona que Bartomeu de Roselló para trabajar en temporada alta, puesto que la afluencia de gente que recorre esta arteria durante el verano hace que «nunca se aburran». Lo mismo ocurre con las dependientas que trabajan en la tienda Pandora. Según Nihed Essalat Al lal, la época estival hace que las ventas aumenten «exponencialmente». «No paramos en todo el verano. Hemos sobrevivido a la pandemia y estamos muy satisfechas», resaltó esta joven dependienta.
«Mucho ruido»
Pero no todo es lujo en Bartomeu de Roselló. Muchos trabajadores y vecinos se quejaron del ruido y el polvo que originan las obras ejecutadas en esta zona de Ibiza.
«Sabemos que esta situación es temporal, pero se está alargando mucho», subrayó un residente del barrio.
En este sentido, explicaron que esta reforma condiciona la tranquilidad y el descanso de los residentes. «Vivimos en pleno corazón de la ciudad, se supone que esta transformación ya tendría que estar finalizada para el verano», señaló una vecina frente a la inmobiliaria que está al principio de esta avenida.
Según una de las empleadas de esta oficina, esta vía es una de las zonas más vivas del centro, pese a no tener apenas bares. «No solo tenemos las tiendas de lujo, también hay comercios locales que buscan triunfar con fórmulas innovadoras y que no paran de reinventarse cada verano», destacó la vecina Lourdes Díaz. Según esta residente, en este paseo conviven culturas diversas. Un encuentro que refleja la multiplicidad, la convivencia y la interacción de las diferentes culturas que tiene lugar en la isla cada verano. Lo que no predomina en esta vía son los bares y restaurantes.
Según el vecino Antonio Fernández, es una calle especialmente enfocada a las compras. Sin ir más lejos, a las 12 del medio día, únicamente un bar tiene abiertas las persianas a los clientes. El horario de apertura de los tres restantes suele ser solo para comidas y cenas.
«Aquí los bares funcionan bastante bien por la cantidad de gente que pasa cada día. Al haber poca oferta, todos los locales consiguen atraer a los turistas que pasan por esta avenida al desembarcar del ferry», explicó uno de los vecinos de esta vía. Sin duda, Bartomeu de Roselló es la ‘milla de oro' ibicenca y el epicentro del lujo de la isla.