El responsable del CSIF-Justicia Sabino Aramburu denunció este lunes la «anormal situación que sufren, año tras año», los trabajadores y usuarios de los juzgados del edificio Cetis, unas instalaciones en las que trabajan más de sesenta personas y más de un centenar usuarios pasan a diario con unas temperaturas «elevadas».
Según explicó en un comunicado, «el sistema de aire acondicionado lleva varias semanas sin funcionar con normalidad y hay sectores del edificio en los que a las ocho de la mañana tenemos temperaturas de 26 y 27 grados, llegando a superar en el transcurso del día y después de que el sol lleve horas incidiendo en las cristaleras del edificio (el Registro Civil y el Servicio de Notificaciones, tienen cristaleras de mas de tres metros de alto, por cinco o seis de ancho en el servicio de notificaciones y más de diez en el Registro Civil) los treinta y cinco grados en algunas de las dependencias».
Añadió que en los últimos días, «más de una persona ha sufrido mareos y situaciones de sofoco y malestar. Está claro que estas no son las condiciones normales ni para trabajar, ni para dar el servicio adecuado a los usuarios que también sufren el mismo problema».
Aramburu apuntó que, según la información que tienen, «sólo funciona uno de los dos motores que necesita el servicio de aire acondicionado. El otro se encuentra estropeado desde hace un tiempo, no aportando la fuerza suficiente al sistema para que la temperatura del edificio sea soportable, como todo es susceptible de empeorar, es probable que el esfuerzo que está realizando el único motor que está en funcionamiento le acabe pasando factura y se acabe estropeando también, aunque dudamos que la situación pueda ser más grave».
«Nos consta que por parte de la Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia en las Islas Baleares hacen todo lo que está en sus manos, pero al final quien decide si se compra, cuándo se compra, y cómo se compra un motor nuevo es el Ministerio de Justicia desde Madrid, y en esta situación estamos y en algún momento se les irá de las manos si no aportan soluciones rápidas, porqué los termómetros, lejos de bajar van en aumento, y el aguante físico y mental de los compañeros y usuarios, cada vez es menor».