La portmanyí Estefanía Sánchez González fundó en 2008 una de las compañías de baile más importantes de la isla, Eivi-Dance. Desde entonces ha sido uno de los grandes referentes artísticos de Ibiza. Tras su larga trayectoria, esta mujer se retira de los escenarios y sus compañeros y amigos de profesión le han hecho un homenaje para recordar todos sus logros y su gran trabajo al frente de la entidad.
—Enhorabuena por toda su trayectoria profesional. Se retira de los escenarios tras una larga y exitosa carrera. ¿Cómo se siente?
—Muchas gracias. De los escenarios sí, pero no me desvinculo del baile ni de la música, tampoco me retiro del mundo del espectáculo. Seguiré como directora de la compañía Eivi-Dance y me enfocaré en otro proyectos.
—¿Qué tipo de proyectos?
—Seguiré haciendo las coreografías y organizaré los eventos, entre otras iniciativas. Además, continuaré transmitiendo la magia del baile a las nuevas generaciones.
—¿Cuándo empezó a bailar?
—Tenía cuatro años. Soy la pequeña de cuatro hermano y uno de ellos siempre me ponía música en casa y no podía dejar de bailar. Además, mis padres siempre han bailado bailes de salón, creo que esto también influyó.
—¿Dónde se formó?
—Empecé dando clases de ballet en la Escuela de baile Paco Torres. También he estado trabajando en el extranjero para adquirir más experiencia como en Egipto y Dubai.
—¿Cuándo fundó la compañía?
—Fundé la compañía en el 2008, pero sin todos los artistas que han pasado por esta escuela jamás hubiese llegado hasta aquí.
—¿Cómo ha sido el ambiente de trabajo durante todos estos años?
—Inmejorable. Mis compañeros y compañeras son mis chicos. Han hecho un gran trabajo todos estos años.
—¿Te ha costado mucho delegar en ellos?
—No. Llevo dos años delegando un poco más. Quería ver cómo evolucionaba la compañía y sé que seguirá igual. Ahora tendré más tiempo para buscar más clientes.
—¿Qué clase de espectáculos ofrece la entidad?
—Empezamos como una compañía de baile, pero actualmente somos como una agencia de espectáculos. También hay saxofonistas y hacemos acrobacias. Soy también acróbata aérea.
—¿Domina varios estilos?
—Empecé formándome en gimnasia rítmica. Fui campeona individual de Ibiza y Balears del Campeonato Escolar y también he estudiado danza en Londres e Italia, intentando compaginar siempre los estudios.
—¿Qué estudió?
—Estudié Ciencias Empresariales y Administración y Dirección de Empresas (ADE) en Barcelona.
—¿Qué momentos más significativos destacaría de estos años de trayectoria?
—Son muchísimos. He vivido muchas experiencias tanto con los artistas como con los alumnos. Es una profesión muy gratificante. Trabajando se me iban todos los males.
—¿Y recuerda alguna etapa más complicada?
—Sí. Tuve un accidente esquiando y me fastidié la espalda. Tuve un año muy malo. Afortunadamente me asistió un traumatólogo que siempre confió en mi recuperación.
—¿Alguna vez pensó en retirarse tras el accidente?
—No. El baile es mi vida y he retrasado mi retiro todo lo que he podido.
—Lo que no ha podido retrasar más es el homenaje a toda su trayectoria profesional.
—No. (Se ríe). Llevaba todo el día nerviosa. Poder recibir todo el cariño de mis compañeros y de mi pueblo Sant Antoni no tiene precio.
—¿Qué más le gustó del acto?
—Me encantó la actuación de todos los artistas. Qué arte tienen.
—¿Diría que es su último baile sobre un escenario?
—Digamos que es el penúltimo. Siempre será el penúltimo.
—¿Mezcló varios estilos?
—Sí. Quería que el espectáculo transmitiera mi evolución. Empecé con pasos de gimnasia rítmica, luego pasos contemporáneos y también hice un dúo con mi marido antes de abrazarnos todos.
—Fue muy emotivo.
—Mucho. Quise terminar el acto con las alas de luces led. Esto revelaba la capacidad de volar de cada uno. Pasar a una nueva etapa de tu vida.