El requisito del catalán para los celadores del hospital Can Misses mantiene en vilo a cerca de 30 profesionales que desconocen si van a poder mantener sus puestos de trabajo. Algunos acumulan años de experiencia y lo curioso es que estos trabajadores sí se han sacado el título A2, tal como se exige en un polémico decreto del Govern balear.
Uno de estos profesionales ha recordado este lunes a Periódico de Ibiza y Formentera cómo todo se debe a una cuestión de plazos. Cumpliendo indicaciones de la Conselleria de Salud, antes del pasado 10 de enero los celadores debían acreditar sus conocimientos de catalán. Quienes no lo hicieran, serían excluidos de las bolsas de trabajo.
«Yo no tuve el título hasta marzo. A través de los sindicatos estoy intentando que me lo acepten pero veo cómo peligra mi puesto de trabajo, aunque lleve un montón de años en Can Misses», lamentó este profesional.
El contrato de este trabajador finaliza en cuestión de semanas y «ya nos están diciendo que no nos van a dar trabajo». En su caso, y tras muchos años en Ibiza, reconoció temer la pérdida del empleo.
«Desde el Govern dieron el aviso en julio del pasado año y yo comencé a estudiar en septiembre. El examen de Política Lingüística estaba convocado para el 22 de enero y el plazo límite para acreditar el conocimiento del catalán acababa el 10 de ese mes», puntualizó este profesional.
El celador criticó que, en relación a otras categorías, «Salud se ha bajado los pantalones» y a médicos o enfermeras no se les exige el requisito lingüístico. «Eso es una discriminación», consideró.
Incertidumbre
El colectivo de afectados lamentó la incertidumbre que les genera toda esta situación y criticó que, en lo peor de la pandemia, estuvieron al pie del cañón para ser ahora excluidos de la bolsa por una cuestión lingüística. Los celadores reconocieron su temor por el hecho de tener que esperar años para que vuelva a abrirse un plazo de inscripción de méritos. «La última vez fue en 2018. Si me dices que van a tardar dos o tres años en abrir esto. No podemos estar tanto tiempo sin trabajar», concluyó este profesional.
Desde el sindicato CSIF Sanidad en Ibiza y Formentera han recordado este lunes que en todas las Baleares hay unos 3.000 celadores afectados por la misma situación. «Lo que mandan son los plazos y los cortes a la hora de presentar la documentación necesaria para entrar en las bolsas. Muchos candidatos tienen el título, pero fuera de plazo. Por ello, solicitamos a la Administración que abra un procedimiento excepcional, que lo pueden hacer», destacaron desde el sindicato.
Por el momento, desde la Administración competente no han obtenido ningún tipo de respuesta. Sería la primera vez que se varía un plazo al tratarse de una modificación del acuerdo de bolsa incorporada recientemente, explicaron desde el sindicato.
De abrirse el procedimiento, los candidatos excluidos sí podrían presentar el título A2 y, probablemente, mantener sus trabajos.
«Este problema ha generado ya mucha incertidumbre durante mucho tiempo», insistieron.
Desde CSIF Sanidad lamentaron también que otras categorías consideradas como deficitarias queden excluidas del requisito lingüístico, mientras que colectivos como el de los celadores deban acreditar el nivel exigido de catalán.
Sobre la convocatoria de los exámenes de catalán, desde Salud han manifestado este lunes que las pruebas corresponden a Política Lingüística y aseguraron que cuando el Servicio de Salud realiza unas contrataciones a partir de una bolsa o del método que sea, publica unos requisitos y establece unos plazos para presentarlos. Horas después, explicaron además que, según Recursos Humanos, sí se abrirá el periodo extraordinario para aportar los certificados. Primero tendrá que salir la lista y después se abrirá el plazo solicitado, según puntualizaron desde Salud.
Conflicto
A finales del pasado mes de enero, sindicatos en Ibiza ya lamentaron la exclusión de 2.500 celadores de los bolsines del Ib-Salut por el requisito del catalán. De hecho, numerosos afectados por la decisión del Govern plantearon una demanda solicitando la nulidad de la orden y exigiendo ser incluidos de nuevo en los listados.
Tras conocerse la noticia, desde el Sindicato Médico Balear consideraron que la figura del celador es «una parte importantísima de la estructura sanitaria pública». «Estamos totalmente a favor del catalán, del ibicenco, pero que sea considerado un mérito y no un requisito. Siendo un mérito, la gente se preocuparía más por aprenderlo. Además, siempre que algo es una obligación, tiene una connotación negativa. Esperamos que este tipo de problemas se vayan solucionando. Los celadores son una parte importantísima de la Sanidad pública», manifestaron desde el sindicato.
En una sesión del Parlament balear, la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, en relación al requisito del catalán para el personal sanitario, afirmó que «solo se está aplicando la ley», también en lo que corresponde a los celadores.