La playa de Talamanca acoge cada mañana a decenas de personas que acuden para presenciar el amanecer o apurar los últimos instantes de una noche de fiesta.
Y también hay quienes pasan la noche al raso sobre la arena o van más allá y despliegan su particular acampada con tienda y hasta un ventilador de pie para sobrellevar las temperaturas de las noches tropicales.
A "pues vaya": no es cierto que el que está tirado en la calle es porque quiere, en Vila hay dos centro de servicios sociales de este tipo y están llenos, y simplemente no hay más recursos habitacionales para personas de calle, con lo cual, o no lo sabías y lo dices por decir o mientes, espero que más bien la primera que sigue siendo triste por hablar sin saber. Todo esto no quita que la playa no sea lugar para acampar.