El Passeig de la Mar de Sant Antoni ha sido el escenario este miércoles por la tarde de una pelea multitudinaria con cerca de una veintena de turistas implicados en un cruce de golpes que se ha saldado con daños en el mobiliario urbano y una joven lanzada a la mar tras recibir un fuerte empujón.
Según indicaron testigos presenciales, la disputa ha arrancado en uno de los barcos amarrados y ha continuado con más violencia en el muelle. Tras ser alertados de los hechos, hasta el lugar se han movilizado varias unidades de la Policía Local de Sant Antoni, Guardia Civil y ambulancias del 061. Al llegar al lugar los implicados en la pelea ya había abandonado el escenario de la reyerta.
Según señaló Joan Tur, responsable de la empresa Nautilus Ibiza, el origen del conflicto fue la negativa a que uno de los implicados en la pelea subiera a bordo de una de las embarcaciones que lleva a cabo excursiones para ver la puesta de sol. Los responsables de la seguridad impidieron que el joven embarcara «por su estado de embriaguez», destaca Tur. Este hecho motivó que tanto el joven vetado por ir borracho como su grupo de diez acompañantes intentara subir a la embarcación a la fuerza e iniciaran la pelea con las tres personas encargadas de la seguridad de la excursión. Los cuatro miembros de la tripulación sólo impidieron que los responsables de la pelea subieran al barco, pero no participaron de la pelea. La chica que cayó al agua forma parte de la empresa promotora de la excursión, que finalmente fue suspendida por culpa de este incidente. Tur agradeció la actuación de su tripulación y del personal de seguridad, «ya que evitó que la pelea se produjera en el barco. Gracias a nuestra política de empresa hemos evitado que este tipo de gente suba a bordo», y añadió que este ha sido el único conflicto que han tenido en toda esta temporada.