El juez de guardia en Ibiza ha decretado un auto de prisión provisional para 13 de los 17 detenidos el sábado en una operación contra un entramado dedicado al tráfico de drogas y blanqueo de capitales, un grupo que la investigación conecta con la mafia italiana, con la ‘Ndrangheta' calabresa.
Según informaron fuentes judiciales, a última hora de la noche del lunes el juez ordenó el ingreso en prisión de 11 hombres y dos mujeres.
La segunda fase de la operación ‘Dragon Ball' se desarrolló el sábado con una veintena de registros domiciliarios en Ibiza, Sant Josep, Santa Eulària y Sant Antoni. Durante los registros, los efectivos de la Guardia Civil intervinieron más de 150.000 euros en efectivo y sustancias estupefacientes como cocaína, éxtasis y metanfetamina.
Despliegue de la Guardia Civil
El operativo del sábado movilizó a un centenar de agentes de Policía Judicial, Unidad Central Operativa (UCO), Grupo de Acción Rápida (GAR), Usecico y de la Unidad Canina.
En Ibiza se registraron varios locales ubicados en el corazón de Vila. También se practicaron inspecciones en Puig d'en Valls y en la zona de Cap Negret, en Sant Antoni. Los tentáculos de la operación también alcanzaron puntos de Cala Tarida y Roca Llisa.
La operación ‘Dragon Ball' se desarrolló en dos fases y ha supuesto la desarticulación del grupo italiano, el sábado, y otro albanés, desmantelado el martes.
La operación ha evitado la introducción en el mercado de 94.500 dosis de MDMA y cocaína valoradas en 4,1 millones de euros y la inmovilización de bienes muebles e inmuebles con un valor aproximado de 22 millones de euros.