De las 3.780 farolas con que cuenta la ciudad de Ibiza solo 35 tienen bombillas de bajo consumo. La denuncia la ha formulado este jueves durante el Pleno municipal el portavoz de Ciudadanos, José Luis Rodríguez, quien también ha acusado a la concesionaria de este servicio municipal de no haber modernizado estos elementos desde 2009. «Si todas las bombillas fueran de bajo consumo», ha asegurado Rodríguez, «Vila podría ahorrar un 60% en la partida de la luz».
El edil de la formación naranja ha recordado que el contrato que mantiene el Consistorio con la empresa Citelum es de 2008 y que, aunque contiene una cláusula que obliga a esta a ejecutar labores de modernización y mejora, no se ha cumplido en todos estos años. «Es verdad que Vila no le paga estas mejoras porque no las hace», ha explicado Rodríguez, «pero se está incumpliendo esta cláusula y eso afecta al bolsillo del contribuyente».
José Luis Rodríguez ha recordado que la Concejalía de Medio Ambiente, dirigida por Jordi Salewski, anunció el inicio de la redacción de un plan de acción para el clima y la energía sostenible en Ibiza el año pasado. «A Salewski se le llenaba la boca con la eficacia cuando hicimos el pacto de alcaldes», ha reprochado el concejal de Ciudadanos, «pedía propuestas en 2020. En 2021 se ponía en marcha pero en septiembre de 2022 no se ha hecho nada». Por ello, ha reclamado al Gobierno municipal que haga «un esfuerzo» para elaborar un plan de sustitución del alumbrado que puede financiarse con el dinero de la liquidación anual que entrega a la concesionaria del servicio.
La concejal de Economía y Hacienda, Estefanía Torres, ha indicado, por su parte, que «es verdad» que Citelum no está cumpliendo sus obligaciones «en edificios municipales». Sin embargo, ha restado importancia a este hecho porque Vila «no abona a la empresa los servicios que no hace».