El Ayuntamiento de Sant Josep ha recibido hasta el momento un total de 1.138 quejas por ruido, 714 menos que las registradas el año pasado y 50 menos que las que atendió la Policía Local en el año 2019. De este total, la principal causa de queja es el ruido que tiene origen en las casas, sea por música alta o por cualquier otro motivo (762 quejas en este sentido), si bien se ha experimentado un descenso del 47% respecto al año pasado. A día de hoy, las denuncias por ruidos en las casas son el 67% de las que se presentan, pero en 2021 representaban el 77,1% del total de denuncias presentadas.
Por lo que respecta al ruido en establecimientos se han reicbido 273 quejas en lo que llevamos de año, lo que representa el 24% del total. Según destacan desde Sant Josep, se ha experimentado un crecimiento del 8% respecto al año pasado, cuando se recibieron 250 quejas de negocios. Respecto a 2019, año precovid, hay un descenso del 4% en las quejas por ruidos en locales.
Como resultado de las inspecciones y quejas recibidas, Sant Josep ha interpuesto 86 denuncias por infracciones en materia de ruidos y actividades. Las infracciones más habituales son la alteración del limitador acústico que están obligados a instalar los negocios con actividad musical, pero también se ha detectado la ausencia de este aparato en establecimientos que sí deberían tenerlo. También se hicieron 35 precintos cautelares de equipos de música por las irregularidades detectadas.
La franja horaria en la que más quejas se reciben es entre las 22.00 horas y las 01.00 horas y se reciben más llamadas los fines de semana. En cuanto a las zonas, la mayor parte de las quejas se reciben de Platja d'en Bossa, Cala de Bou y algunas de las playas más frecuentadas. En estos casos, el exceso de ruido y otras infracciones de las ordenanzas, como no disponer de limitador acústico, se sanciona con multas que van de los 600 a los 300.000 euros en los casos más graves.