La conocida mecenas y restauradora Alba Pau fue la protagonista ayer por la noche de la primera parte del programa Bona Nit Pitiüses que todos los miércoles por la noche presenta Toni Ruiz en la Televisió d'Eivissa i Formentera.
Durante su intervención y a preguntas de los periodistas Pau hizo un amplio repaso de la situación actual que viven muchas familias en una isla de Ibiza que, como ella misma definió, «es un lugar de grandes contrastes, con una parte alejada del lujo y del glamour que mucha gente no conoce como fue el caso del periodista Joaquín Prats cuando vino a presentar la última cena solidaria en el Restaurante Cabaret Club Lío».
En este sentido Pau consideró que el problema más importante al que tienen que hacer frente las asociaciones de Ibiza es el retraso en la llegada de las ayudas por parte de las administraciones. «Las que llegan siempre lo hacen un poco atrasadas y realmente todos estos eventos que organizamos así como las ventas de calendarios de cada año son muy necesarias para poder seguir adelantando lo necesario para que las asociaciones sigan subsistiendo, prestando sus servicios cada año y en el caso, por ejemplo, de APNEEF poder poner por fin en marcha su centro de Santa Eulària».
No en vano, la conocida mecenas recordó que todas las asociaciones «cuentan con una serie de profesionales que tienen que cobrar todos los meses, tienen que pagar los alquileres de las instalaciones y todos los gastos fijos y tienen que invertir en todo lo que se necesita para llevar a cabo sus terapias o los ejercicios y eso es algo que mucha gente no acaba de ver».
Además, llamó la atención sobre que «las asociaciones en Palma están mucho más protegidas que en Ibiza, como queda demostrado en que los pisos para las familias pitiusas que tienen que viajar a Mallorca por un tratamiento de cáncer infantil no estén cubiertos y tengan que ser gestionados por una asociación de ámbito privado». Algo que, Pau definió, casi con lágrimas en los ojos, como «incomprensible estando Ibiza en el primer mundo».
Incluso, aseguró que «por descontado esto es algo de lo que se tienen que encargar los órganos de poder», y que hay buena parte de la sociedad que cree que se lo están poniendo muy fácil a las administraciones con el trabajo que llevan a cabo. «Es cierto pero ¿qué hacemos?. No podemos parar porque siempre hay algún niño al que ayudar en algún sitio en Ibiza y porque no podemos dejar a nadie atrás y para eso tenemos que actuar rápido y precisamente, rapidez y agilidad no son las mejores cualidades de la administración».
Fundación Conciencia
Por otro lado, de entre las muchas asociaciones con las que colabora, Alba Pau, durante el programa hizo especial hincapié en Fundación Conciencia.
«Es la que menos sale en los medios de comunicación porque trata con niños que sufren abusos, bullying en la escuela o que tienen problemas dentro y fuera de la escuela y que por razones obvias hay que mantener en el anonimato y ahora, después de la pandemia del coronavirus, se están reorganizando porque han salido muchos casos, porque hay falta de dinero y porque en Ibiza en el juzgado no dan a basto al haber solo una forense maravillosa que trabaja todas las horas del mundo».
A los niños en Baleares se les catalaniza, se les adoctrina en el sanchismo y listo. A otra cosa.