La concejalía de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha informado que este jueves llevará al pleno ordinario del mes de octubre la aprobación inicial de la modificación de la ordenanza fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en la que se contempla una rebaja del tipo impositivo para inmuebles urbanos del 0,74 al 0,70, que se hará efectiva a partir del año 2023 y que supone una bajada del 5,4%.
Esta reducción se suma a la aplicada este año 2022, en el que se redujo el tipo de gravamen del IBI cuatro puntos, del 0,78 al 0,74. De esta forma el impuesto se ha rebajado un 10,25% en dos años.
La concejala de Economía y Hacienda, Eva Prats, ha destacado que el equipo de gobierno «sigue con el compromiso firme de reducir la carga fiscal de los ciudadanos». «Supone un esfuerzo para el Consistorio, pero es una propuesta asumible que no afectará a los servicios municipales ni a las inversiones previstas para la mejora de Sant Antoni», ha explicado Prats, que ha detallado que la propuesta de reducción del IBI supondrá un ahorro de 592.000 euros para los ciudadanos de Sant Antoni.
La concejala ha explicado que en el pleno también se llevará a aprobación inicial la bonificación del 50% del IBI, del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) i del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para los bienes inmuebles en los que se instalen puntos de recarga para vehículos eléctricos. En el caso del IBI y del IAE se aplicará la bonificación durante los tres años siguientes a la instalación con el límite anual de 600 euros.
Prats ha recordado que el Ayuntamiento ha aplicado durante esta legislatura otras medidas para rebajar los impuestos como la rebaja del 20% de la plusvalía, la subvención del 50% de la tasa de basura y la bonificación del IBI y del ICIO a las edificaciones que apuesten por la instalación de placas solares.