El Ayuntamiento de Eivissa adjudicó a la empresa Nascor Formación la revisión del I Plan de Infancia y Adolescencia del municipio y la redacción del segundo programa de este área en noviembre de 2021. La adjudicación, correspondiente a la Concejalía de Educación que dirige la socialista Carmen Boned, se llevó a cabo a pesar de que Nascor Formación incumplía en aquel momento el principal requisito del pliego de condiciones: poner al frente del proyecto a una persona con la titulación de Educación Social. Fue el pasado mes de agosto cuando Nascor Formación contrató a la secretaria general de las Juventudes Socialistas de Ibiza, Azahara Peña, que se graduó como educadora social ya en septiembre.
A esto se suma que Peña ha sido contratada por una empresa que, a su vez, ha mantenido, al menos hasta un pasado muy reciente, estrechos vínculos con el socialista Alfonso Molina, mano derecha del alcalde de Vila, Rafa Ruiz, en la pasada legislatura, y que se vio obligado a dimitir como primer teniente de alcalde y concejal de Hacienda por los escándalos de Eivissa Crea y las subvenciones del SOIB. En ambos casos, son entramados de sociedades creadas por Molina las que se pudieron ver beneficiadas de sustanciosas ayudas y contrataciones con dinero público procedente tanto del Ayuntamiento como del propio Govern balear, entre otros. Y Nascor Formación ha colaborado de forma estrecha con, al menos, dos de estas sociedades: Escola d'Hoteleria d'Eivissa y Aa Formación. Molina ha sido el delegado en Ibiza de Citelum, la adjudicataria del servicio de alumbrado público del Ayuntamiento gobernado por el PSOE y Unidas Podemos.
Pliego de condiciones
En el pliego de condiciones para contratar el plan de infancia, que se puede consultar en la Plataforma de Contratación del Estado, el Gobierno de Ruiz indica en diversas ocasiones que se exige un perfil técnico muy concreto, el de titulado o graduado en Educación Social. En el documento, incluso, queda fijado el sueldo que deberá recibir esta persona: un salario base bruto anual de 22.896 euros durante dos años y un complemento salarial de proyecto de 2.346,23 euros para el mismo periodo. El contratista recibirá por esta adjudicación un total de 66.974,53 euros más IVA. Sin embargo, en su oferta Nascor Formación pone sobre la mesa tres perfiles diferentes, con las titulaciones de maestra de Educación Infantil, pedagoga y trabajadora social, sin especificar cuál de ellas estará al frente del proyecto. Algo que los técnicos municipales constatan en su informe sobre la oferta. Y aunque Nascor Formación aportó información sobre un master en el caso de la trabajadora social, ninguna de las personas propuestas por la empresa contaba con la titulación exigida por Vila, que era la del grado en Educación Social. Precisamente, el que obtuvo Azahara Peña el pasado mes de septiembre, semanas después de ser contratada por Nascor Formación.
Pliego de prescripciones
En el pliego de prescripciones técnicas, queda claro que el Ayuntamiento consideraba «necesaria» la contratación, por parte del adjudicatario, de «un profesional que hará las funciones de técnico/a». Y que este debía tener de forma «obligatoria» la titulación de «técnico de grado medio con diplomatura/grado de educación social», según figura en el punto 4 del documento. En el punto 5 del mismo pliego, Vila insiste en que «la empresa aportará un profesional contratado para realizar 1.506 horas como máximo al año» y que la titulación «requerida» será la de «un técnico de grado medio con diplomatura/grado de educador social». Lo mismo sucede en el punto 6, en el que se vuelve a señalar que la adjudicataria ha de aportar «al menos un técnico de grado medio» cuyo «perfil profesional» deberá tener «la titulación de diplomatura/grado en Educación Social».
Ante la falta del profesional requerido por Vila, la mesa de contratación decidió no valorar este apartado. Sin embargo, la otra aspirante, R.R.R., indicaba que tenía el grado exigido por el Ayuntamiento en el pliego de condiciones técnicas.
No quedan ahí las dudas sobre este contrato. Y es que el Ayuntamiento, a falta del título universitario exigido, sí aceptó los certificados de buena ejecución aportados por Nascor Formación a la hora de valorar la solvencia técnica de la empresa. Uno de ellos está emitido por Grado de Informática y Gestión SL, una de las sociedades que forma parte del entramado de la familia Fajula al que también pertenece Nascor Formación. Otro es de la empresa Soluciones Consultoras Formativas, con la que Nascor Formación, por ejemplo, concurrió a una adjudicación de la Junta de Andalucía en 2019. Y el tercero lo firma la empresa Formación para el Desarrollo e Inserción SLU, conocida como Defoin.
Unanimidad
La mesa de contratación de Vila, finalmente, acordó «por unanimidad» adjudicar a Nascor Formación el proyecto de revisión del I Plan de Infancia y Adolescencia y redacción del segundo por una cuestión meramente económica. La oferta de Nascor era algo más baja que la presentada por R.R.R.: 66.974.53 euros frente a 69.323,52 euros. Ambas empresas obtuvieron la misma puntuación en su propuesta de programa de formación anual, a pesar de que R.R.R. ofrecía muchas más horas que Nascor Formación y una y otra no fueron evaluadas en el apartado de «formación específica en materia de infancia, juventud, socioeducativa y en materia de participación infantil/juvenil y ciudadana».