En Dalt Vila, Traspas y Torijano han decorado su portal, tal como ya es tradicional en la calle Mayor de Dalt Vila, con motivos terroríficos para celebrar el fin de año celta. «La festividad de Samhain», tal como describe Traspas, que explica que «ahora lo llaman Halloween y se creen que han inventado algo nuevo. Pero se trata de una fiesta ancestral».
De esta manera, el portal de Traspas y Torijano acoge estos días, en un escenario más que tenebroso, a una bruja, una pareja de vampiros, un zombie y un muñeco diabólico que, junto a una lechuza negra, sorprenden a los visitantes que se asoman al enrejado.