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Omar recupera la movilidad del brazo tras una compleja intervención realizada en Ibiza

Los especialistas se han apoyado en un novedoso equipo de planificación y navegación quirúrgica de tecnología española que usa la realidad virtual y aumentada para guiar la operación

“El niño tuvo una fractura de húmero, tras la que el hueso soldó en una posición anómala, lo que impedía que pudiera doblar el brazo”, apunta Inmaculada Soriano, traumatóloga de Grupo Policlínica.

| Ibiza |

La Unidad de Traumatología de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario ha afrontado con éxito un caso que ha supuesto un auténtico desafía quirúrgico, tanto por su complejidad como por la tecnología pionera empleada para llevar a cabo la operación. Los especialistas de Grupo Policlínica han logrado devolver la movilidad del brazo a un niño de 14 años al que hasta ahora no ofrecían alternativas.

Omar Jawo, natural de Gambia, sufrió hace año y medio una caída en la que se rompió el brazo izquierdo. Fue tratado en Gambia pero no se recuperó bien y quedó con una lesión que le impedía doblar el brazo más de 90 grados.

Su padre, Abdow, residente en Ibiza, decidió traer a Omar a España con la esperanza de encontrar una solución para recuperar la movilidad de su brazo izquierdo. Tras visitar a varios especialistas que tampoco le dan muchas esperanzas, ya que se trataba de un caso muy complejo que requeriría una complicada cirugía, Abdow y Omar llegan a la consulta de la doctora Inmaculada Soriano, traumatóloga de Grupo Policlínica.

La doctora Soriano analizó las pruebas radiológicas de Omar y transmitió ciertas esperanzas a los Jawo. Aunque la cirugía necesaria era compleja y poco común, era posible. «El niño tuvo una fractura de húmero, tras la que el hueso pegó en una posición anómala, lo que impedía que pudiera doblar el brazo», explica la traumatóloga de Grupo Policlínica. Omar necesitaba una osteotomía, que consiste en hacer un corte en el hueso para realinearlo y colocarlo en la posición correcta.

Sin embargo, se trata de una cirugía costosa que Abdow no podía afrontar. La doctora Soriano le habla de la Fundación Julián Vilás Ferrer, de Grupo Policlínica, que en otras ocasiones ha ayudado a personas con necesidades especiales a poder costear tratamientos médicos. La Fundación analizó el caso y la situación de la familia Jawo y, finalmente, el patronato de la Fundación decidió hacerse cargo de los costes de la cirugía.

Tecnología española pionera a nivel mundial

Para llevar a cabo la operación, la Unidad de Traumatología de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario decidió que la mejor opción era realizar la cirugía con un moderno navegador que permitiera llevar a cabo la intervención con la mayor garantía de éxito.

Para ello, se contacta con la startup española PQX, pionera a nivel mundial en tecnología sanitaria, que ha desarrollado un equipo de planificación y navegación quirúrgica para osteotomías y otro tipo de cirugías.

El equipo PQX permite al cirujano planificar con máxima precisión la cirugía antes de llevarla a cabo. La planificación en este caso se realiza utilizando el brazo contrario (el derecho) como modelo. Las imágenes radiológicas del brazo sano sirven para crear materiales y conocer las medidas y colocación exactas del brazo a operar.

Gracias a esta tecnología, antes de la cirugía se reprodujo un húmero exactamente igual al del brazo sano, a través del cual se crearon los materiales que se utilizarían después en el quirófano, como las placas, totalmente adaptados a las medidas de Omar, y que permitirían cortar y colocar en la posición correcta el hueso de una manera exacta durante la intervención. De esta forma, los especialistas ya tenían la medida y colocación del hueso exactas, al milímetro, antes de realizar la cirugía.

Al mismo tiempo, el equipo dispone también de un software de realidad virtual y aumentada para que el cirujano pueda ver, durante la operación, la posición exacta de cómo debía quedar el hueso tras esa planificación previa. Con las gafas de realidad virtual en el quirófano, el cirujano puede ver la imagen superpuesta del brazo sano (con la posición y medida correcta que debe tener el hueso), proporcionando el ángulo y alineación exactas del brazo bueno encima del brazo a operar. Esto permite a los médicos corregir cada grado de deformidad.

«El húmero queda como queremos que quede, ya que mientras estás corrigiéndolo lo estás viendo en tiempo real», indica el traumatólogo Salvador Amor, colaborador de la empresa PQX que se trasladó desde Murcia para participar en la operación junto a la doctora Soriano. En la intervención estuvo también el ingeniero Conrado Miguel Baño, creador del equipo de PQX.

Rápida y exitosa recuperación

«Durante la primera revisión postoperatoria, una semana después de la operación, la herida ya estaba cicatrizando perfectamente y el niño podía mover un poco el brazo», señala la traumatóloga de Grupo Policlínica. Un mes después de la cirugía, Omar ya había recuperado prácticamente el 100% de la movilidad y podía doblar el brazo sin problema.

Tras más de un año de la caída, el niño ha podido recuperar la normalidad en su vida cotidiana gracias a la labor de los especialistas de la Unidad de Traumatología de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario y al uso de la tecnología médica más avanzada.

Planificación quirúrgica, el futuro de la cirugía

Debido a sus importantes ventajas, la técnica usada en la operación de Omar representa el futuro de las cirugías, no solo a nivel traumatológico, también para neurocirugía y otras especialidades.

En primer lugar, esta técnica reduce el tiempo de cirugía, ya que el cirujano procede a operar conociendo con exactitud las dimensiones y medidas exactas de las incisiones a realizar. Además, dispone del material específico que se ha fabricado previamente a medida, totalmente adaptado al paciente.

Al estar planificada, la cirugía es más segura, ya que es menos probable que en el transcurso de la operación surjan imprevistos.

Además, se trata de una técnica más precisa y, por tanto, más eficaz. Al contrario que en las operaciones más tradicionales, en las que el cirujano calcula ‘a ojo' las medidas, con esta innovadora técnica todo está calculado de antemano. El doctor Amor describe a la perfección este aspecto trasladándolo al caso de Omar: «Antes de la cirugía nosotros ya sabíamos cómo iba a quedar el hueso, es como si el niño ya estuviese operado».

En definitiva, un caso de éxito impulsado por la innovación y la tecnología de vanguardia, una de las fortalezas de Grupo Policlínica, en cuya hoja de ruta está siempre la renovación y actualización de equipos en favor de cirugías más seguras y eficaces.

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