El concejal de Ciudadanos en Sant Antoni, José Ramón Martín, aseguró ayer que su salida del Gobierno que preside el ‘popular' Marcos Serra no supondrá un descalabro para el equipo puesto que su intención es mantener su apoyo hasta el final de la legislatura. Pero, afirmó, «será desde la oposición» porque la experiencia de un periodo convulso a causa de las malas relaciones con el concejal del PI, Joan Torres, ha sido «suficiente».
En declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, Martín señaló que su abandono del Gobierno de la Villa de Portmany es lo que ha «facilitado» a Marcos Serra «cesar a Torres». «Si yo no me voy», añadió, «es muy probable que todo siguiera en la misma situación». De ahí que considere que dejar el equipo de Gobierno a seis meses del final de la legislatura no sea un problema puesto que permitirá a los concejales del PP gestionar con cierta tranquilidad este último tramo que acabará en mayo del año que viene.
Decisión «irreversible»
Martín dejó claro que su decisión de pasar a la oposición es «irreversible». Incluso aunque le pueda costar otro enfrentamiento con su propio partido, que le ha abierto un expediente por no haber informado previamente a los dirigentes de la formación de que abandonaría el Gobierno de Sant Antoni. «Yo ya pedí hace dos años a Marcos Serra salir del equipo de Gobierno», recordó ayer, «y, al final, me quedé por fidelidad, pero con mucha frustración porque no podía conseguir las inversiones que necesitaba para instalaciones deportivas por culpa de Joan Torres». Y añadió: «Lo que ha pasado se veía venir desde hace tiempo».
A juicio de José Ramón Martín, es «poco probable» que, a seis meses de las elecciones municipales, la oposición, formada ahora por PSOE, Unidas Podemos y Joan Torres «pueda presentar una moción de censura». Básicamente porque «todos saben» cómo es el concejal del PI y «no les interesa». Más difícil será que apoyen los presupuestos para 2023, que deberán ser debatidos nuevamente en un pleno extraordinario tras lo sucedido el pasado martes. En este sentido, el edil de Ciudadanos explicó que el PSOE tenía previsto abstenerse ante el proyecto presupuestario pero que, al conocer la decisión de Joan Torres de obstaculizarlo, «el sector más radical» de los socialistas, liderado por Antonio Lorenzo, «decidió que había que votar en contra». «Lo ideal sería que Unidas Podemos haga lo mismo que ha hecho toda la legislatura», añadió, «que ha sido abstenerse. Pero ahora les interesa a todos crear conflictividad porque llegan las elecciones. Lo que menos les importa es el presupuesto y Sant Antoni».
El concejal de Ciudadanos admitió que, si el Consistorio debe prorrogar las cuentas públicas de 2022, habrá áreas que lo sufrirán especialmente. Sin embargo, dejó claro que inversiones importantes como las financiadas por los fondos europeos Next Generation «no se verán afectadas porque los tres millones de euros ya están ingresados en el Ayuntamiento y las obras seguirán adelante».
Con respecto a la dirección de Ciudadanos, José Ramón Martín indicó que uno de los problemas es que el partido entiende que él sí ha roto el pacto con el Gobierno municipal. Pero insistió en que Marcos Serra tendrá su apoyo desde la oposición durante los próximos meses. Martín admitió que es posible que el coordinador de la formación en Ibiza, Javier Torres, le exija que entregue al partido su acta de concejal. Pero no desvela cuál será su decisión si eso sucede: «Cuando llegue el momento, ya diré lo que haré». No obstante, tampoco descartó que el expediente pueda cerrarse sin consecuencias. Algo que ya le sucedió en el pasado cuando acusó a la dirección naranja de haber impuesto «la dedocracia» en el partido. «El divorcio con Javier Torres», aseguró, «viene de aquellas declaraciones». A esto sumó la «sensación de soledad» que ha tenido estos años por parte de la formación, a cuya coordinadora autonómica, Patricia Guasp, acusó de «no recordar ni siquiera que en Sant Antoni también gobierna el partido».