La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza ha dejado este jueves visto para sentencia el juicio por el caso Vanessa Patricio Escandell, la joven que la mañana del 9 de febrero de 2017 falleció tras ser arrollada cuando caminaba junto al arcén de un vial de servicio en Sant Jordi.
La vista oral se ha retomó este jueves con las declaraciones de un perito y de un testigo que quedaron pendientes el pasado 20 de octubre, jornada en la que arrancó el juicio. En la vista los dos acusados rechazaron las acusaciones como autores de un delito de homicidio imprudente.
La acusación particular solicita una pena de cuatro años de prisión para el conductor del todoterreno Land Rover que arrolló a la joven tras ser golpeado por el Seat Ibiza que conducía la otra acusada, para la que piden una pena de dos años de cárcel. La Fiscalía solo mantiene un delito de imprudencia para la conductora.
Las acusaciones particulares ponen el foco en la excesiva velocidad a la que circulaba el conductor que dio positivo en cocaína en el test de droga.
Durante el juicio este acusado defendió que consumía cocaína de forma esporádica. Respecto a la velocidad, el acusado dijo que podría ir a unos 60 o 70 km/h. «Tenía espacio para adelantar y no vi a ningún peatón. Impacté contra el quitamiedos y entonces vi a la chica», indicó. La Policía Local no realizó pruebas de medición pero calcula que el conductor circularía a unos 90 km/h. Informes de la Guardia Civil lo elevan a 95 km/h.
La otra conductora acusada (compañera de trabajo de la víctima) golpeó al todoterreno al hacer un giro a la izquierda para acceder a un solar donde solían aparcar. En su declaración aseguró haber mirado por el retrovisor y puesto el intermitente.
«Ha costado mucho y han pasado casi seis años pero esperamos que se haga justicia para Vanessa. Hemos llegado a la vía penal y el final está más cerca», remarcó Cati Escandell, madre de la joven Vanessa Patricio Escandell.