La presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, se ha mostrado este martes muy consternada por la situación que sufre, desde hace tiempo, el Servicio de Oncología de Can Misses. Es por eso que, tras las últimas noticias publicadas sobre la marcha de dos oncólogas, una de ellas de baja, solicita al fiscal superior de Baleares que intervenga ante la gravedad de esta situación. «En el momento en el que se ponen en juego las vidas de las personas, no se debería tratar de solventar el problema por la vía administrativa sino por la vía penal», destacó Carmen Flores a Periódico de Ibiza y Formentera.
Cabe recordar que, tras el anuncio de la marcha de la oncóloga Alicia Quilez y la baja de la doctora Iglesias hasta febrero, la plantilla fija se queda con tan solo un facultativo, el Jefe de Oncología de Can Misses, Carlos Rodríguez Franco.
En este sentido, según la presidenta de la asociación, la Fiscalía tendría que «dar un golpe encima de la mesa» contra el déficit de facultativos. Una falta de médicos que también padecen, especialmente, los servicios de Cardiología, Neumología y el de Anestesiología. «Si no hay médicos que puedan atender a los pacientes oncológicos y las administraciones siguen sin poner los medios, estos usuarios tendrían que dirigirse al Juzgado a reclamar sus derechos», lamentó Carmen haciendo hincapié en que es urgente que los servicios cuenten con un equipo estable de facultativos.
«Hay que mentalizarse»
Una estabilidad sanitaria que desde las asociaciones consideran muy difícil de conseguir. En esta línea, Carmen Villena, la presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer en Ibiza, señaló ayer a este medio que la situación es muy complicada. «Nos tenemos que mentalizar de que la sanidad, no solo en Ibiza, atraviesa una época muy mala. Hoy por hoy, es muy difícil consolidar e impulsar unas plantillas estables de médicos», apuntó la presidenta de la AECC.
No obstante, se quiso mostrar positiva tras conocer la noticia de la marcha de la oncóloga Alicia Quilez y destacó la «previsión sanitaria» llevada a cabo por el Área de Salud de Ibiza y Formentera a la hora de reorganizar el Servicio de Oncología. Indicó que, con el aumento de las visitas de los oncólogos de Mallorca a partir de enero, se puede garantizar la cobertura de necesidades oncológicas y mantener los diferentes tratamientos. Además, recordó que el incremento de la plantilla de Medicina Interna permitirá mejorar la atención oncológica.
Discrepancias
No piensa de la misma manera el portavoz en las Pitiusas del Sindicato Médico en Baleares (Simebal), Carlos Rodríguez Ribas. El delegado ha subrayado este martes que la situación actual es «lamentable, se mire por donde se mire». A Carlos no le sorprendió el lunes la noticia de que solo un facultativo fijo permanecerá en plantilla hasta febrero porque desde Simebal lo vaticinaron antes de verano. «Sufrimos el riesgo de que solo un oncólogo fijo atienda en Ibiza a todos los enfermos de cáncer. Esto sería horroroso porque para que la plantilla esté cubierta debe contar con cinco especialistas fijos que vivan en Ibiza», lamentó en su momento el delegado.
Otra de las reclamaciones que Carlos Rodríguez Ribas lleva realizando desde hace mucho tiempo es la falta de incentivos para los profesionales que vienen a Ibiza. «Estoy cansado de decirlo, es prioritario crear puestos de difícil cobertura a base de incentivos. Para fidelizar a los médicos es necesario mejorar las condiciones a nivel laboral», puntualizó.
Asimismo, explicó que el sistema sanitario no sabe cuidar a los médicos y por eso se están yendo. «Muchos profesionales han realizado informes que han enviado a la Unidad de Salud Laboral por el empeoramiento de las condiciones de trabajo, especialmente por la presión asistencial a la que se ven sometidos los médicos», adelantó el portavoz en las Pitiusas.
Una sobrecarga asistencial que también criticó la presidenta de la Asociación Pitiusa de Ayuda a Afectados de Cáncer (APAAC), Maribel Martínez. Esta mujer subrayó que, a nivel asistencial, los facultativos fijos de Can Misses están realizando un gran esfuerzo. «Hace falta que la plantilla esté cubierta. Todos los que vienen de Mallorca, por ejemplo, no pueden hacer guardias y los de Ibiza acaban agotados. Hacen mucho más de lo que pueden y, aquí, no se trata de ser héroes sino de ofrecer una asistencia de calidad», apuntó Maribel.