Un ciudadano de Ibiza ha decidido esta gélida mañana del Día de Reyes darse un chapuzón en aguas del puerto de Ibiza, algo que está prohibido. En este sentido, esta persona ha ido a la fachada marítima, hasta una de las escalerillas de acceso al espejo de aguas que tienen los marineros y prácticos, y poco a o poco y lentamente se ha ido desvistiendo hasta quedarse en ropa interior.
Una vez concluido el proceso de quitarse la ropa, se ha sentado en uno de los escalones y, poco a poco, ha ido metiéndose en aguas del puerto de Ibiza ante el asombro de algunos de los marineros que allí estaban y transeúntes que andaban por la zona a primera hora. Al parecer, no es la primera vez que esta persona hace lo mismo. Se desconoce si la Policía Portuaria, competente en el puerto de Ibiza, está al tanto de estos hechos.