El municipio de Sant Antoni está viviendo un boom de construcción de obra nueva tras casi seis años de estar prácticamente paralizada el área de Urbanismo municipal. Después de una legislatura de casi total inoperatividad de esta concejalía, en la que las solicitudes de licencias se atascaban y se tardaban hasta tres años en dar permisos, y tras otros tres años de la actual legislatura en los que se ha estado sentando las bases para dar un giro al departamento y hacerlo más efectivo, el final del año 2022 y el inicio del 2023 está siendo una verdadera era dorada para el sector de la construcción, con un volumen de negocio que va más allá de los 40 millones de euros. Unas obras que van a dejar en las arcas municipales de la Villa de Portmany un total de 1,6 millones de euros en concepto de impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras.
Las cifras
Las construcciones que en la actualidad están en marcha, especialmente en el interior del casco urbano y en el barrio de ses Païsses, corresponden a un total de 25 licencias para la construcción de viviendas plurifamiliares, que se traducirán en 373 viviendas y 14 locales comerciales. En esta cifra no están contabilizadas las viviendas unifamiliares que se están ejecutando en zonas rústicas, especialmente en el área de Can Germà, donde se ha activado especialmente la construcción después de unos años de parálisis.
De las licencias que se están ejecutando en estos momentos en Sant Antoni, ocho corresponden a expedientes abiertos en el año 2018, otras ocho al año 2019, tres al año 2020, cuatro al 2021 y dos al 2022. Además de estas soluciones habitacionales y locales comerciales, en el municipio de Sant Antoni también están en marcha en estos momentos dos proyectos de construcción de hoteles, uno de ellos de nueva factura y el otro la ampliación de un establecimiento ya existente. El primero de ellos se está ejecutando en la zona de la iglesia de Sant Antoni y cuya obra llevaba años paralizada por discrepancias del proyecto con el Plan Especial de la Iglesia. El otro es la ampliación de un hotel ya existente, el Recó des Sol, que ha conseguido licencia para aumentar sus instalaciones en la zona que actualmente está dedicada a aparcamiento frente al O Beach Ibiza. Con esta ampliación el Recó des Sol pasará a ser un hotel de cinco estrellas.
El alcalde del municipio, Marcos Serra, explica que una de sus prioridades para esta legislatura era la de reducir el plazo de concesión de licencias, que se estaban moviendo en parámetros muy alejados de las necesidades de la población. «Se tardaban más de dos años en conceder licencias», según destaca, «y hemos conseguido que en las viviendas plurifamiliares en urbano, que es donde tenemos competencias directas ya que no se depende ni del Consell ni de informes medioambientales, estamos tardando medio año en darlas»».
Finales de obra
Lo mismo ha sucedido con los finales de obra, que según ha recalcado el primer edil de Sant Antoni en la pasada legislatura se estaba tardando alrededor de medio año en concederlos «y ahora lo estamos haciendo en menos de un mes». Marcos Serra insiste, a su vez, en que otra de sus prioridades en materia urbanística en la presente legislatura han sido los hoteles, ya que «para dar un salto de calidad turístico es necesario que puedan hacer reformas, y en estos momentos no tenemos ya ningún hotel pendiente de que se le conceda licencia para realizar mejoras».
Todo este impulso al de Urbanismo se ha conseguido, según el alcalde de Sant Antoni, «gracias a la reorganización que hicimos del departamento y del refuerzo en la plantilla con la contratación de técnicos y arquitectos, además de optimizar todos los recursos de la concejalía». Todo este empuje «ha hecho que los proyectos y los sueños de la gente se puedan llevar a cabo mucho antes de lo que sucedía en la pasada legislatura», precisa el primer edil.
Y a todo esto hay que sumarle el impulso económico que está suponiendo tanto para el municipio como para la isla. «El que vaya por el pueblo comprobará como en solares que estaban antes vacíos ahora se están construyendo viviendas tan necesarias en estos momentos», recalca, «y aparte de los ingresos que esto general para el Ayuntamiento en concepto de impuestos y tasas, también supone un importante impulso para la economía local», según concluye.