Los fenómenos costeros y las fuertes rachas de viento que han estado azotando desde este lunes las islas de Ibiza y Formentera, poniendo a las Pitiusas en alerta naranja, comenzarán a disminuir la intensidad a partir de la madrugada de este miércoles aunque se seguirá notando un descenso en las temperaturas.
De esta manera, a partir del miércoles la alerta pasará a ser amarilla hasta la tarde de este jueves en las islas, y en toda Baleares, y conforme avance la tarde las rachas de viento irán disminuyendo su intensidad, aunque, por otra parte, se mantendrá el fuerte oleaje. Debido a esto, el puerto de Formentera se ve afectado por un cierre temporal durante la mañana que ha informado Ports de Balears desde su perfil de Twitter.
Por otro lado, se espera que las temperaturas desciendan en la jornada de este miércoles cinco grados dejando así unas máximas de 13 y unas mínimas de 9 grados en Ibiza y Formentera, a partir del jueves se esperan recuperar unos dos grados que llegarán a ascender a los 18 de máximas.