El Consell d'Eivissa ha detectado una serie de «deficiencias» en la residencia de mayores Colisée, ubicada en Jesús, tras la inspección extraordinaria llevada a cabo por el Departamento de Bienestar Social el pasado día 13 de enero tras recibir una denuncia dos dias antes de un grupo de familas de usuarios del centro. Según una nota remitida por la institución, las deficiencias detectadas están relacionadas con «el funcionamiento y la atención a las personas usuarias».
La inspeccion, continúa el escrito de la máxima institución insular, «se ha hecho en el ejercicio de las funciones de inspección de servicios y centros de servicios sociales atribuidas por la Ley 14/2021, de 29 de octubre, de atribución de competencias a los consells insulares en materia de servicios sociales y seguridad social».
Asimismo, ha puesto de manifiesto que este expediente de inspección «actualmente está en tramitación, y ha dado lugar a un requerimiento a la entidad para que se enmienden estas deficiencias». «Desde el Consell d'Eivissa se realizarán, dentro del ámbito de las competencias de la institución, todas las actuaciones necesarias para garantizar el bienestar de las personas mayores que residan» en este centro.
Por otra parte, desde la administración ibicenca se ha solicitado a la Dirección General de Atención a la Dependencia del Govern balear el resultado de la auditoría técnica que desde el Govern balear se realizó a la citada residencia, «así como cualquier otra actuación realizada en el ámbito de los conciertos que tienen suscritos con la referida entidad con el fin de ser valorados en el expediente que se tramita en estos momentos y que puede derivar en un sancionador».
Ante la detección de «deficiencias» en la residencia por parte del Consell, las familias de los usuariuos han denunciado que, pese a que tenían conocimiento de que se les iba a hacer la inspección, «aún así les han detectado deficiencias», aunque por le momento no saben cuáles ya que todavía no se les ha realizado ninguna notificación oficial. «Es que lo que denunciamos es muy grave y la inutilidad imperante en la residencia lo tiene tan normalizado que se les pilla a la legua, por mucho maquillaje que quieran poner al asunto», han reconocido.