Después de que la semana pasada el Ayuntamiento de Santa Eulària rompiera su relación con Rancho Can Dog, se han iniciado los primeros contactos entre consistorios para mancomunar el servicio de recogida, acogida y adopción de animales. De momento, el proyecto está en estado embrionario pero tanto por parte del Ayuntamiento de Sant Antoni como el de Sant Joan ven con buenos ojos que este servicio pueda ser gestionado íntegramente con recursos públicos, como ya lleva a cabo el Ayuntamiento de Vila con su centro de protección animal de sa Coma.
Desde Santa Eulària confirmaron que la de mancomunar este servicio es una de las opciones que hay encima de la mesa. «Es un tema que nos preocupa y que se tiene que abordar con tranquilidad y analizar detenidamente porque estamos hablando del bienestar de seres vivos», apuntó un portavoz del Ayuntamiento de Santa Eulària.
Paraguas jurídico
En Sant Josep, en cambio, enfrían la posibilidad de que haya un acuerdo a corto plazo con el resto de consistorios. Una cuestión que se abordó de forma «informal» y fuera del orden del día en el último Consell de Alcaldes celebrado la semana pasada en la sede del Consell d'Eivissa.
En este sentido, desde Sant Josep aseguraron que respetarán el contrato en vigor con la fundación Natura Parc, que es quien gestiona el servicio de custodia de animales en las instalaciones de la finca de es Corral de Can Partit, en Santa Agnès, desde 2019. De producirse este hipotético acuerdo entre los cuatro ayuntamientos ibicencos implicados, se estudia como paraguas jurídico la ampliación de la Mancomunidad Intermunicipal de Servicios Públicos Insulares, que en estos momentos da cobijo al matadero insular.
Otro aspecto a tener en cuenta es el emplazamiento de este centro de animales insular. Una de las opciones que está sobre la mesa es la de obtener la cesión de las instalaciones actuales de Can Dog. Una infraestructura en la que, en caso de ser gestionada públicamente, se llevaría a cabo una remodelación para acondicionarla a las necesidades de los ayuntamientos. No obstante, este punto del acuerdo es el que está más en el aire, apuntan las fuentes consultadas.
Irregularidades
Miembros del equipo de gobierno de Santa Eulària se desplazaron el pasado 18 de febrero a las instalaciones de Natura Parc en Mallorca para comprobar de primera mano el estado de salud de los 15 perros trasladados allí después de la rescisión del contrato con Rancho Can Dog para el servicio de acogida, recogida y adopción de animales que mantenía desde el 2 de febrero de 2022.
El Consistorio decidió suspender la relación con la empresa tras detectar irregularidades, la mayoría de ámbito administrativo, y contratar de manera temporal a Natura Parc hasta que vuelva a salir a concurso público el contrato.
Según se pudo constatar, se han producido más de medio centenar de irregularidades, la mayoría de ellas de tipo administrativo y carácter leve, pero también una grave por no haber recogido a un animal, y otra muy grave por no haber llevado al veterinario a un perro.
Rancho Can Dog tenía acogidos a cargo del Ayuntamiento de Santa Eulària una veintena de perros. Todos ellos han sido revisados por personal veterinario para determinar su estado de salud y si tuvieran alguna necesidad específica.
Durante la vigencia del contrato, Santa Eulària ha llevado a cabo inspecciones y controles al servicio, con técnicos dedicados en exclusiva y veterinarios, además de requerimientos reiterados para la subsanación de los mismos.