Durante la mañana de este jueves, más de un centenar de alumnos y familiares se han concentrado ante las puertas del IES Xarc, de Santa Eulària, para exigir soluciones ante el estado de las instalaciones.
«Si es que hace 30 años que no tocan nada y ya se está cayendo todo: los azulejos, las cornisas… y da miedo» declaraba la presidenta de la Apima, del instituto, Merche Flores, que añadía que «son más de 500 niños, que pasan ocho horas cada día y, aunque, gracias a Dios, no ha pasado nada grave, podría pasar en cualquier momento. Tenemos miedo». Respecto a las respuestas recibidas por parte de la Conselleria, Flores reclama «más hechos y menos palabras. Necesitamos que lo arreglen ya». En este sentido, la presidenta de la Apima asegura que «mientras esto no se arregle seguiremos con la recogida de firmas y concentrándonos todo el tiempo que sea necesario».
Sin que haya ocurrido ninguna desgracia, Mercedes recuerda que «en diciembre, se cayó un trozo de techo al lado de una niña. También se cayó una rata del techo cuando una alumna estaba en el baño».
Ester y Mihaela son la madres de Álvaro y de Attila y Aitana respectivamente. Ambas madres también muestran su preocupación respecto a las condiciones de las instalaciones en las que estudian sus hijos. Además, Álvaro y Attila «todavía van a primero, esto significa que les quedan muchos años en el instituto». Uno de los puntos del instituto al que estas madres apuntan, son los baños, en los que Ester asegura que su hijo ya se ha quedado encerrado y Mihaela que su hija tiene miedo de entrar y de tirar de la cadena «teme que la cisterna se le vaya a caer encima», asegura mientras también se queja de los olores que deben soportar los alumnos del centro.
Sílvia Pérez es, además de miembro de la Apima, profesora del centro y se muestra alarmada, «hay cosas que son demasiado peligrosas. Sobre todo los trozos que se caen, o la grieta que hay en el porche». De esta manera, Pérez reclama «como madre y como profesora, que arreglen las cosas más peligrosas de manera urgente».
Alumnado
Sin embargo, nadie más autorizado a la hora de describir el estado de las instalaciones que el alumnado. De esta manera, el corrillo de alumnos que forman , entre otros, Marc, Mar, Lucía o Martina. «Al techo del gimnasio se le caen trozos y solo hay una red muy fina, con agujeros, para que no se nos caigan encima. El suelo raspa y te ‘revientas' si te caes y las taquillas están destrozadas», explica Marc como una ametralladora. Mar se queja de los baños, «no funcionan y se cae el techo. A mi amiga, Laia, se le cayó un trozo». Lucía añade a la lista las ventanas que «están destrozadas y sucias. Algunas hasta se caen». «Además, ¡hay hasta musgo!», añadía una compañera espontánea refiriéndose, probablemente, al moho.
Su representante, el presidente de la Asociación de Alumnos del IES Xarc, Víctor Torres, encabezaba la concentración y explicaba que «nos hemos visto obligados a hacer esta protesta y seguiremos manifestándonos hasta que no haya una actuación rápida y efectiva por parte del Govern. Hasta que no veamos la licitación, no pararemos». El representante del alumnado no deja de comparar el cuidado que perciben desde su instituto con el que reciben otros institutos de la isla, «no comprendemos por qué no pueden empezar las obras hasta el próximo septiembre cuando, por ejemplo, en Blancadona se licitó de manera urgente un proyecto en mayo del 22 para poder ejecutarlo durante el verano. ¿Por qué no se puede hacer lo mismo en el Xarc?». Respecto a las declaraciones del conseller de Educación, Martí March, en las que apuntó a la directiva del centro, el representante del alumnado responde que «puedo asegurar que el equipo directivo hace lo que puede y más para poder revertir la situación. Hasta el punto de dedicar su tiempo libre a hacer pequeñas reparaciones. Por eso invitaría a Martí March a que viniera a conocer la realidad del alumnado de este instituto y las condiciones del instituto».
Los apoyos
Por otra parte, Alternativa Sindicat de Docents se ha sumado este jueves a la protesta del IES Xarc. «Sabemos que la directiva del Xarc no es la única del municipio, y de toda la isla de Ibiza, que lleva tiempo reclamando a Educación la necesidad de hacer reformas y modernizar edificios que, en ocasiones, tienen más de 30 años. Desde Alternativa damos la enhorabuena a la iniciativa de protesta de los alumnos y recordamos la necesidad urgente de hacer un plan de infraestructuras valiente y a largo plazo. El Govern debe aumentar considerablmente la inversión en este aspecto y dar prioridad a los espacios donde se educan a las generaciones del futuro», concluyeron.
A la concentración no faltaron representantes de diferentes fuerzas políticas y sindicales. Por parte del Ajujntament de Santa Eulària, Miguel Tur, acudió en calidad de alcalde accidental a apoyar la protesta. «Se trata de un instituto que lleva muchos años con muchas deficiencias estructurales y con difícil solución. Por eso exigimos se soluciones, que se tengan en cuenta, tanto a estos alumnos como a las siguientes generaciones, que también son ciudadanos de Baleares», exigía Tur, que fue alumno de este instituto y que aseguraba que «se encuentra en las mismas condiciones que entonces, pero con 20 años encima». Sobre las declaraciones del conseller, Martí March, el alcalde accidental las considera «lamentables. No se puede culpar a la dirección y al mantenimiento cuando se trata de un tema de inversión digna y rápida. Ahora lo que priman son los tiempos para que no llegue a suceder ninguna desgracia». Respecto a los 300 mil euros que March ha anunciado para implementar las mejoras «urgentes», Tur considera que son «insuficientes, debido a la subida que ha habido últimamente en todos los materiales. Sin embargo, si es capaz de reparar las deficiencias con ese dinero, bienvenido sea».
Por parte de la formación política Alternativa Insular quisieron felicitar al alumnado y recordar «la necesidad urgente de hacer un plan de infraestructuras valiente y a largo plazo. El Govern debe aumentar la inversión en este aspecto y dar prioridad a los lugares en los que se educa a las generaciones del futuro».