Más de 50 trabajadores de las residencias de mayores que el Govern gestiona en Ibiza, a través de la Fundación para la Dependencia, se han concentrado este viernes para exigir una subida salarial y equiparar los sueldos de estos profesionales con lo que cobra el personal que depende del Consell d'Eivissa o del Ibsalut. En este sentido, según el presidente del comité de empresa de la residencia de Can Raspalls, Jaume Bardají, estas diferencias salariales se traducen para los sanitarios que este viernes se han concentrado en Can Raspalls en que ganan 500 euros menos que el resto de trabajadores públicos. «Hay que tener en cuenta también los niveles y categorías profesionales, pero entre unos 400 y 500 euros menos estamos recibiendo», puntualizó.
Por este motivo este viernes decenas de sanitarios de las tres residencias de Ibiza que están gestionadas por el Govern balear, como son Can Blai, Sa Serra y Can Raspalls, se han manifestado con pitos, carteles, pancartas e incluso con tapas de cacerolas para que el máximo ruido posible llegara hasta la conselleria de Asuntos Sociales. En esta misma línea, Jaume Bardají indicó que esta misma protesta de la plantilla de la Fundación Balear para la Dependencia se puso en marcha también este viernes en Mallorca.
Todos los viernes
Adelantó que tanto los comités de empresa de las residencias como los representantes sindicales de CSIF, CCOO y USAE han convocado a todo el personal de estos centros para que se unan a estas concentraciones que se llevarán a cabo todos los viernes de cada semana por la mañana. «Esperamos que, tras esta manifestación, desde el departamento que dirige Fina Santiago se pongan en contacto con nosotros y realmente apliquen soluciones reales. Si esto no fuera así, haremos paros parciales e incluso se decretará una huelga», apuntó mientras resaltaba que ya son muchos meses de lucha para lograr la igualdad de condiciones y derechos que el resto de profesionales sanitarios de Baleares.
También explicó que ninguna de las propuestas que desde los comités de empresa se presentaron ante la conselleria de Asunto Sociales fue admitida. «Nos sentimos discriminados y agraviados comparativamente con el resto de organismos públicos. Nos sentimos engañados y despreciados por la consellera», subrayó el presidente del comité haciendo hincapié en que llevan tiempo planteando diversas propuestas que no se han tenido en cuenta con «excusas» de todo tipo. Señaló que, en un primer momento, Fina Santiago les explicó que la subida salarial tendría que ser unánime para todos los trabajadores de la fundación a nivel balear y, cuando presentaron una propuesta conjunta, la consellera les comunicó que no tenía potestad para subir los salarios y que se tenía que llevar a la mesa del sector instrumental.
«Lo único que han hecho ha sido alargar el proceso. No hemos avanzado nada y por eso vamos a manifestarnos hasta que consigamos la equiparación salarial», apuntó mientras el resto de personas, entre ellas las auxiliares Maite, Soralla y Aroa o Ana García del servicio de limpieza, agitaban las pancartas de denuncia. Carteles que reivindicaban una subida salarial para todo el personal con frases que decían Sin luchar no engordará nuestra hucha, Luchar por la dignidad asistencial o Todos somos importantes e indispensables.
«Todos somos importantes»
Esta última consigna hacía referencia a la subida salarial materializada el año pasado, durante la pandemia, para dos de las categorías profesionales existentes en las plantillas de dichas residencias, como son los médicos y el personal de enfermería, con 300 euros netos más al mes.
«A raíz de dicha situación, comenzamos una lucha para que dicho aumento se hiciera extensivo a todo el personal, e iniciamos reuniones con varias autoridades insulares, pero todo sigue igual», explicó el presidente del comité. En esta misma línea, se mostró también el representante de CSIF Adrián Villarroya. Este joven explicó que todos los profesionales son importantes y que esta subida sólo afecta a las categorías más altas «como siempre». Además, Jaume Bardají subrayó que desde el departamento que dirige Fina Santiago les comunicaron que se reconocería también a todo el personal y a todas las categorías, pero no ha sido así. Han quedado fuera de esta igualdad salarial el resto de sanitarios como son los celadores, auxiliares, servicios de limpieza, fisioterapeutas, trabajadores sociales, entre otros.
En esta misma línea, Jaume explicó que esta equiparación es la única manera de conseguir una estabilidad en las plantillas, ya que muchos trabajadores se han marchado de estos centros al Hospital Can Misses o a la residencia de Cas Serres, gestionada por el Consell d'Eivissa, debido a que las remuneraciones son más altas. También destacó la importancia del traspaso de las competencias al Consell. Cabe recordar que se llegó a crear una mesa de negociación para transferir la gestión de estas tres residencias, pero al analizar el presupuesto necesario para poder llevar a cabo esta transferencia no se realizó, puesto que los presupuestos que se ofrecían desde el Govern balear eran «insuficientes».