Desde que el Govern balear rectificara y volviera a exigir a los sanitarios el conocimiento del catalán para trabajar en la sanidad pública de Baleares, decenas de sanitarios han solicitado la devolución de la tasa que pagaron para presentarse a las oposiciones del Servei de Salut. Es el caso de 12 médicos interinos de Ibiza que, al no poder acreditar previamente el catalán para participar en el proceso de consolidación de empleo público, no aspirarán a conseguir su plaza fija en la isla.
Según el portavoz del Sindicato Médico (Simebal) en las Pitiusas, Carlos Rodríguez Ribas, varios profesionales se pusieron en contacto con este sindicato médico para solicitar asesoramiento sobre las actuaciones que pueden emprender y sus derechos ante esta imposición lingüística. «Nosotros hemos asesorado al personal sanitario que lo ha necesitado sobre esta situación. La mayoría de estos facultativos son médicos de familia interinos, pero también han contactado con nosotros profesionales de otras especialidades», señaló Carlos Rodríguez Ribas a Periódico de Ibiza y Formentera.
Asimismo, explicó que a muchos sanitarios de Ibiza se les está privando de la oportunidad de presentarse a una oposición mientras siguen existiendo decenas de plazas de médicos y enfermeras sin cubrir por falta de profesionales. «Los médicos no quieren venir a Ibiza a trabajar y menos sabiendo que tienen que acreditar un requisito, que es el catalán», puntualizó el portavoz lamentando que sólo 15 de las especialidades médicas sean deficitarias cuando hay servicios como Oncología o Anestesiología en Ibiza que sufren un gran déficit crónico de especialistas.
También señaló que exigir este requisito lingüístico para esta convocatoria es totalmente innecesario y recordó cuando el Govern balear tuvo que incumplir su propia ley por la falta de facultativos. «La consellera de Salud no tuvo más remedio que rectificar las bases de la convocatoria para cubrir de forma urgente siete plazas en Urgencias, ya que se presentaron cinco médicos, pero tres de ellos quedaron excluidos por no disponer del nivel B2 de catalán que se exigía», puntualizó haciendo hincapié en que actualmente Urgencias del Hospital Can Misses permanece completamente saturada y varios de los interinos de este servicio no pueden participar en la convocatoria al no acreditar el conocimiento del catalán.
Acciones legales
En este sentido, según uno de los médicos de Urgencias, que se puso en contacto con este medio para denunciar el colapso diario en Can Misses, adelantó que no descartan llevar a cabo acciones legales para intentar invalidar esta imposición. Señaló que los facultativos que trabajan en el Hospital están capacitados para atender a sus pacientes en el idioma que sea necesario y lamentó que sean los médicos y los pacientes los afectados por este conflicto político.
Cabe recordar que en Ibiza un alto porcentaje de sanitarios no dispone en estos momentos de la titulación requerida, un B2 de catalán en la mayoría de los casos. Esto hará que muchos interinos opten por no presentarse a la próxima convocatoria. «No entendemos nada. Primero nos dan una moratoria de dos años para aprobar el examen de catalán y ahora, pese a que las plantillas siguen sin cubrirse, nos obligan a acreditar este requisito también para opositar y conseguir una plaza fija», señaló la médica del 061 Elena Klusova a este medio.
Por su parte, desde Simebal explicaron que defienden la lengua y la cultura de las islas, pero por encima de todo está la salud de las personas y la viabilidad del sistema sanitario público en las Pitiusas. Un servicio ya debilitado, puesto que Can Misses necesita alrededor de 30 especialistas para poder completar su plantilla.