El Consell d'Eivissa ha procedido la mañana de este miércoles a una inspección en la empresa Rancho Can Dog Ibiza, ubicada en Sant Joan, según la organización Action for Animals Ibiza. Desde las 8:45 horas, se ha puesto en marcha un operativo para comprobar el estado de salud de los animales que permanecen en estas instalaciones. «A partir de la denuncia con pruebas que interpuso la Fundación Basta Ya de Maltrato Animal por supuestas irregularidades en esta empresa, el juez solicitó llevar a cabo esta inspección», explicaron desde la propia fundación. En este sentido, subrayaron que llevaban dos años detrás de las numerosas irregularidades cometidas por Rancho Can Dog encargada de gestionar la prestación del servicio de recogida, acogida y adopción de animales en la isla de Ibiza. Es por eso que desde esta institución solicitan el cierre de este centro o, por lo menos, la destitución de todos los responsables y encargados de esta empresa privada.
Informe pericial
Tras el operativo de este miércoles, se tendrá que emitir al juez un informe pericial detallado de lo hallado tras la inspección exhaustiva realizada por el Consell. «Vemos que las instituciones se están moviendo, que es lo que importa. Hasta que no esté el informe no se sabrá el alcance de la situación», ha explicado la fundación. También señalaron que les costó mucho aportar las pruebas, puesto que Can Dog actuaba de forma muy hermética, impidiendo el seguimiento y control por parte de la entidad. En este sentido, subrayaron que además de los 30 perros que siguen viviendo en este centro privado de animales, también hay varias cabras en las instalaciones.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Santa Eulària rescindió el contrato con Can Dog en febrero tras constatar numerosas infracciones de las condiciones del contrato que impedían que el Consistorio pudiera ejercer el control deseado. Poco antes de esta derogación, se comprobó que esta empresa realizó más de medio centenar de irregularidades.
Entre ellas, no haber llevado un perro enfermo al veterinario y la no recogida de un animal solicitado por el Ayuntamiento. En esos momentos, Rancho Can Dog tenía acogidos a cargo del Consistorio de Santa Eulària una veintena de perros que fueron revisados por personal veterinario y fueron trasladados a otras instalaciones. En este sentido, el teniente de alcalde de Sant Joan, Andreu Roig, ha subrayado a este medio que tienen ocho perros en dichas instalaciones, pero el último informe emitido el 21 de febrero determinó que estos animales estaban en buenas condiciones.
Falta de seguimiento
Por su parte, desde la Fundación Basta Ya de Maltrato Animal explicaron que hacía tiempo que Can Dog no cumplía las condiciones higiénicas y sanitarias adecuadas. Sin ir más lejos, lamentaron que no se hizo un adecuado seguimiento de los animales a través de analíticas de sangre para verificar que no tenían enfermedades. «Si hay que esperar seis meses para una segunda analítica, en Can Dog Ibiza se hacían al año. Tampoco permitían que se pudiese adoptar a los animales del centro», apuntaron haciendo hincapié en que desde la fundación necesitan conocer el estado real y las condiciones de todos los animales que permanecen allí.
«Desde el principio decían que sólo eran deficiencias administrativas y se demostró que no. Nosotros llevamos mucho tiempo solicitando al Consell d'Eivissa, a los ayuntamientos y al juez, el listado de todos los animales que quedan en Can Dog para hacer un seguimiento», explicaron. En esta misma línea se mostró también la organización Action for Animals Ibiza, entidad que informó a este medio sobre el operativo. «Nos consta que hay varias denuncias penales y administrativas a la empresa», puntualizaron. Desde la fundación también denunciaron que se utilizaba una hembra de pastor alemán para la cría de animales. «Nadie decía nada, nadie hacía seguimiento. Desde 2019 llevamos presentando instancias en los ayuntamientos de la isla», apuntaron mientras resaltaban que no existían contratos en vigor y que las licitaciones estaban desiertas.
En esta misma línea reclaman a los ayuntamientos que, aunque ahora mismo no hay un espacio en la isla que pueda servir de centro de protección animal, se coordinen para aprovechar los terrenos disponibles e invertir en un centro de protección animal para la isla de Ibiza. Cabe recordar, tal como adelantó este medio, que después de que el Ayuntamiento de Santa Eulària rompiera su relación con Rancho Can Dog, se iniciaron los primeros contactos entre consistorios para centralizar en Ibiza el servicio de recogida, acogida y adopción de animales.