El conseller balear de Educación, el socialista Martí March, ha responsabilizado este martes a la «sociedad de Formentera» del grave problema de la falta de vivienda, que está afectando especialmente a colectivos como el del profesorado. La cuestión ha sido llevada al Pleno del Parlament por la diputada del Grupo Mixto Vanessa Díaz, de EU. Díaz ha cuestionado a March por no implicarse en la solución de un problema que, ha recordado, afecta también gravemente a la isla de Ibiza.
La diputada por Formentera ha explicado ante la Cámara autonómica que los funcionarios públicos se encuentran en esta isla ante un mercado de la vivienda en el que se dan circunstancias como los alquileres sin contrato, las «infraviviendas» y la «sobreocupación» de las mismas. «La vivienda es una quimera para los trabajadores públicos en Formentera», ha denunciado, «muchos profesores viven en Ibiza y se desplazan a diario» a la menor de las Pitiusas para poder trabajar. «No sé si esto pasa en Mallorca», ha añadido Díaz, «pero en Formentera y en Ibiza es un problema de primer nivel».
Vanessa Díaz también ha señalado en su intervención que el colectivo de los profesores está «cada vez más precarizado» porque «no tiene ni siquiera un lugar en el que vivir». «La conselleria [de Educación] no debería mirar hacia otro lado», ha recriminado la diputada a Martí March. Y le ha preguntado «de qué manera va a garantizar las mejoras comprometidas en Educación en Formentera si no puede garantizar una vivienda digna a los profesores».
El conseller March, por su parte, ha dejado claro que Educación «no tiene competencias en vivienda». Y ha recordado que se ha consignado la creación de un Fondo de Acción Social en el acuerdo marco firmado entre los sindicatos y el Govern para que los trabajadores públicos de las Islas «puedan tener una ayuda» para su estabilización.
March ha señalado que el problema de la falta de vivienda «afecta a toda la sociedad». Y ha subrayado que «cada uno ha de ser consciente de su propia responsabilidad». En este caso, ha indicado, se trata de una situación que afecta tanto a la Administración autonómica, como al Consell de Formentera y a la propia sociedad de la isla. «Formentera», ha añadido el responsable balear de Educación, «ha sido una isla muy bien tratada en esta legislatura». Y ha puesto como ejemplo el proyecto de ampliación del instituto Marc Ferrer, con un presupuesto de 1,4 millones de euros, o la creación de 30 nuevas plazas para profesores. «La responsabilidad no es solo de Educación, es una responsabilidad compartida entre la sociedad de Formentera, el Consell de Formentera y todo el Govern».
Ante esta respuesta, la diputada por la menor de las Pitiusas ha dejado patente que espera que el Govern que salga de las urnas el próximo 28 de mayo ponga «manos a la obra» para poder resolver el problema.
Es cierto lo que dice el Conseller que el problema de la vivienda de los profesores no es de su competencia. Quizás debería estudiarse volver a la legislación existente hasta la reforma con la Ley General de Educación, la del ministro Villar Palasí y que lo fuera. Hasta entonces, la construcción de una aula de Primaria llevaba aparejada la construcción de una pequeña vivienda para el profesor y su familia. Esto hacía más cara la construcción de los centros docentes, pero te garantizaba cuando llegabas a tu destino tener la llamada casa-habitación. La vivienda la ocupabas en tanto eras titular de la plaza. Posteriormente se construyeron escuelas y no viviendas y se compensaba a los maestros, si no podían ocupar una de las viviendas existentes, con una cantidad irrisoria (alrededor de 110-115 ptas). Más adelante, algunos ayuntamientos, como el de Sant Antoni en la época de Toni "Botja", decidieron ampliar las escuelas derribando las viviendas de los maestros.