El sector del taxi en Vila ha acogido con mucho desagrado la decisión del Consistorio de adelantar al 1 de mayo el día de entrada en vigor de las 147 licencias estacionales que podrán operar en el municipio a lo largo de la temporada turística. El departamento dirigido por Aitor Morrás no había mostrado hasta ahora interés en adelantar la fecha y los taxistas confiaban en que estas licencias pudieran estar operativas a mediados del mes que viene para poder realizar los trámites necesario para ello con cierto tiempo. Sin embargo, el Ayuntamiento ha decidido adelantar la temporada al día 1 de mayo y esto, según denuncian, ha cogido por sorpresa a muchos profesionales del taxi de la capital ibicenca.
El presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi de Vila, Alejandro Cardell, ha explicado que los profesionales querían comenzar antes «pero solo el primer turno», dado que «en 2022 ya hubo un turno que trabajó un mes más». «Lo coherente y lo civilizado sería hacerlo así», ha señalado Cardell. Sin embargo, el Ayuntamiento, según han explicado fuentes municipales a Periódico de Ibiza y Formentera, ha decidido que ambos turnos comiencen a trabajar el 1 de mayo «por el adelantamiento de la temporada turística».
Cardell también ha señalado que no será posible para muchos de estos taxistas estacionales estar activos el primer día de mayo. «Hemos pedido a Morrás sentido común»», ha subrayado, «pero ni contesta ni atiende a lo que piden los taxistas, que es únicamente orden». Cardell también ha señalado que, al activar las 147 licencias estacionales el 1 de mayo y todas a la vez, se pueden producir problemas: «Son algo más de 300 coches en la ciudad, donde las paradas son pequeñas y, además, esos días no habrá trabajo para todos». Cardell, finalmente, ha dejado claro que para su asociación el Consistorio gobernado por Rafa Ruiz está provocando «desorden y descontento» en el sector.
De un modo similar se ha pronunciado Julián Povedano, presidente de la asociación El Arca. «¿Dónde van a aparcar tantos coches si no hay sitio en las paradas y no hay gente aún en la calle?», se ha preguntado, «ni siquiera se han acordado de poner una parada de taxis en Platja d'en Bossa. También se les olvidó poner el carril bici y luego lo han tenido que pintar junto al bordillo». Povedano ha recordado que, en el caso de Vila, «los taxis tienen que soportar toda la carga del transporte público». «Ahora pretenden que estemos dando vueltas por la ciudad gastando gasoil», ha añadido, «y esto lo hace un gobierno que supuestamente es ecologista. En Francia la han liado porque el Gobierno les ha subido dos años para poder jubilarse y aquí hacen lo que quieren y nadie protesta».
Para Cristóbal Cobo, taxista con licencia temporal, el principal problema está en la pretensión del Consistorio de que los dos turnos de estacionales comiencen a trabajar el mismo día. «Podría estar incurriendo en prevaricación porque están incumpliendo lo que aprobaron y publicaron en el BOIB», ha afirmado, «y están perjudicando al 50% de los estacionales y favoreciendo al otro 50%». En este sentido, Cobo ha recordado que el Ayuntamiento de Ibiza aprobó que el primer turno de estacionales trabajaría entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre, mientras que el segundo lo haría entre el 15 de junio y el 15 de octubre. Sin embargo, ya en 2022 Vila decidió cambiar los turnos y «el primero acabó el 15 de octubre, igual que el segundo».
A juicio de Cobo, «lo más grave» es este incumplimiento de su propio norma por parte del Consistorio. Sobre todo teniendo en cuenta que, en la misma, el departamento de Aitor Morrás dejaba claro que ambos turnos de estacionales trabajarían «en igualdad de condiciones». Y a esto ha sumado que los estacionales que trabajaron un mes más en 2022 lo hicieron sin abonar el canon mensual de 1.000 euros que, al parecer, deben pagar al Ayuntamiento. Un pago que sí realizaron en su totalidad los taxistas del segundo turno, según la denuncia de este taxista.