Una vez más, aunque se evidencia la temprana llegada de visitantes a la isla de Ibiza, numerosos comercios aseguran no estar facturando tanto como esperaban. Esta afirmación puede sorprender viendo el volumen de turistas que recorrían ayer las principales calles del municipio de Ibiza, teniendo en cuenta además que las nubes hicieron acto de presencia y mucha gente desistió de ir a la playa.
Sonia y Joan, trabajadores de un conocido hotel ubicado en el paseo Vara de Rey, destacaron ayer la «alta ocupación» que se registra ya en el establecimiento desde hace semanas. «Hay mucha más gente de la que me esperaba», comentó ella, quien acaba de incorporarse a su puesto laboral. Desde la recepción del hotel confirmaron que están recibiendo a bastantes americanos, además de a holandeses e italianos.
«Los norteamericanos suelen permanecer en la isla una media de cinco días, mientras que visitantes de otros países sí que pueden aprovechar el fin de semana para viajar», explicaron. «Llevamos así desde marzo, con algún pequeño descenso, pero hemos registrado picos del 100% en varias ocasiones», puntualizaron. En el establecimiento, los cerca de 150 trabajadores se mantendrán en activo prácticamente hasta finales de año.
Sin embargo, otra visión bien distinta sobre el inicio del mes de mayo es la que tienen muchos comerciantes de Ibiza que reconocieron hacer poca caja en estos primeros días del arranque oficial de la temporada. Desde una boutique de moda situada cerca de Vara de Rey, Camila y Eva aseguraron afrontar este nuevo verano con ganas e ilusión, siempre expectantes por comprobar cómo se comportarán los turistas. En su caso, la gran mayoría de clientes proceden de países como Brasil, México y Estados Unidos. «Va a rachas. Por la mañana se ve más gente y después por las tardes se vacía un poco. Depende de las horas, aunque se nota mucho aquel que tiene intención de comprar», destacaron.
Beatrice, una dependiente italiana en una tienda de moda del centro de la ciudad, lamentó el poco movimiento que estaban viendo en el negocio y confió en que «poco a poco» se vayan animando las ventas. Según relató, encontró trabajo en la isla por casualidad y no se ha librado de las enormes dificultades hasta contar con un alojamiento. De hecho, tras semanas de búsqueda, estuvo a punto de marcharse hasta que en el último momento alquiló una habitación a un precio razonable.
«Me fui de Milán porque la vivienda estaba carísima, pero aquí es muy difícil», concluyó.
Neus, desde el histórico bar Sport, destacó que hay mucho visitante, aunque es un tipo de turista que gasta poco. En su caso, al trabajar con clientela muy local, ni un puente como el de mayo ni la llegada de los cruceros le deja demasiadas ganancias.
«Los cruceros son 500 personas que quieren ir al servicio y que preguntan información sobre la ciudad puesto que por esta zona no hay ninguna oficina de turismo», afirmó.
El responsable de la empresa de rent a car Casa Valentín señaló ayer que este inicio de mayo, en cuanto al volumen de negocio, está siendo muy similar al de 2022. En comparación con hace cuatro años -justo antes de la pandemia- sí se está registrando estos días una mayor actividad.
Los turistas
Maite y sus amigos eligieron Ibiza para disfrutar del puente de mayo, aunque su estancia nada tiene que ver con las aperturas de las discotecas. «Ya no tenemos edad y hemos venido en plan tranquilo», aseguraron. Recorrer playas o el centro histórico de la ciudad han formado parte de sus planes durante estos días de descanso. Iván, un joven italiano, viajó a la isla la pasada semana para visitar a su hermano, residente en las Pitiusas. Este turista recorría ayer por primera vez las zonas más cercanas al puerto y aseguraba que «todo me gusta, tanto la ciudad como la costa».
Otro italiano procedente de Como, Alberto, acompañado de su pareja, repetía vacaciones en la isla por segunda vez porque «es muy bella». Ni discotecas ni playas, en su caso manifestó que tan solo pretendía pasar unas jornadas de relax. La holandesa Sandra eligió Ibiza para pasar cinco días con su familia y recorría ayer el puerto fotografiando a sus pequeños en diferentes puntos de esta zona. Según explicó, en su caso ya conocía la isla, mientras que su esposo e hijos la estaban descubriendo por primera vez. «Nos gusta mucho», afirmaron.