Ibiza no podrá disponer de más agua desalada esta temporada más allá de la que ya tienen contratada con Abaqua. Así se lo hizo saber ayer el ente encargado de la gestión de las tres desaladoras de la isla en una reunión con representantes de los cinco municipios ibicencos en la que se trató de las medidas a tomar en esta situación de prealerta de sequía en la que se encuentra la isla y en la que, además del secretario general de Abaqua, Juan Calvo, también participó la directora general de Recursos Hídricos, Joana Maria Garau.
Una de las personas que salió más preocupada de la reunión fue la concejala de Medio Ambiente de Sant Antoni, Neus Mateu. «Nos han dicho que no hay más agua y que tenemos que hacer campañas de concienciación para ahorrar. Esta es la solución que nos dan», explicó ayer la regidora portmanyina. Mateu reclamó a los representantes del Govern 200.000 toneladas más al año para poder cubrir la demanda de su municipio. Sant Antoni tiene contratada un 1,38 millones de toneladas anuales de agua desalada. «Nos preocupa la temporada alta porque en Sant Antoni casi no tenemos pozos y necesitamos el agua que hemos pedido», insistió ayer Neus Mateu, quien destacó la campaña llevada a cabo en los establecimientos hoteleros por la Alianza por el Agua para concienciar a los turistas de que es necesario ahorrar agua.
La concejala de Medio Ambiente de Sant Antoni también señaló que la red de abastecimiento de su municipio tiene un rendimiento del 88 % y que el equipo de gobierno está preparando una ordenanza para el ahorro de agua y buscando un terreno para levantar un depósito con capacidad para 10.000 toneladas para su almacenamiento y que estaría financiado con fondos del impuesto sobre el turismo sostenible.
Por otro lado, el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, también mostró su resignación por no conseguir más agua desalada para su municipio. «Hace tiempo que lo reivindicamos. Hay que tener en cuenta que el acuífero de la Serra Grossa está salinizado y somos el municipio con más presión humana de la isla, por lo que tenemos un gasto de agua muy importante», destacó el alcalde josepí.
Guerrero quiso destacar el esfuerzo inversor que ha llevado a cabo Sant Josep desde 2015, «con casi 19 millones en inversiones para reducir fugas». El alcalde socialista apuntó que si hace ocho años se perdía más de la mitad del agua que pasaba por las tuberías de su municipio, la red de abastecimiento tiene ahora un rendimiento del 78 %. Un porcentaje que aumentará a más del 80 % una vez se terminen las obras que ahora se llevan a cabo en la zona de sa Caleta, donde el verano pasado tuvo que abastecerse de agua de pozo.
El alcalde de Sant Josep explicó que en días de punta de consumo, su municipio necesita 21.000 toneladas de agua y que solo reciben 15.000 m3. «La temporada se está alargando y hoy el consumo de agua en Sant Josep ya ha aumentado un 20 % en relación al año pasado», avisó.
Proyectos en Sant Joan
Andreu Roig, teniente de alcalde de Sant Joan, indicó que, al igual que Santa Eulària, su municipio no reclamó más agua a Abaqua. «Necesitaremos más cuando ampliemos la municipalización de la red de abastecimiento», señaló Roig en referencia a la intención del Ayuntamiento de hacerse con la gestión de la zona del Port de Sant Miquel, que actualmente se abastece con tres pozos. Para ello también tienen previsto la construcción de un depósito en Sant Miquel de 2.000 toneladas que también sirva para abastecer el núcleo urbano de Sant Miquel. Roig destacó que la eficiencia de la red de abastecimiento de Sant Joan es el 91 %, por lo que apenas se pierde agua por las tuberías.