Las carreteras de Ibiza se han convertido en las últimas jornadas en el escenario de una sucesión de graves accidentes. Violentos choques frontales como el ocurrido a la altura de Can Beia con tres heridos graves, entre ellos un niño de 3 años, o el espeluznante siniestro sufrido por un conductor que atravesó la mediana de la carretera de Sant Antoni y acabó en el carril contrario en el túnel de Sant Rafel.
Rescate por una temeridad. Suma y sigue. Tres horas de laborioso rescate por la temeridad de un joven que se lanzó al agua desde la parte alta del Ullal de na Coloms sin saber cómo saldría después. Efectivos del Grupo de Rescate Vertical de los Bomberos del Consell d'Eivissa arrancaron la intensa semana con el rescate de un joven belga que a punto estuvo de liarla parda.
Clásicos de temporada. 48 horas después, coincidiendo con el ocaso del miércoles, los bomberos tuvieron que atender otro clásico de temporada. Dos chicas se salieron de la vía y acabaron volcando su todoterreno dentro de un canal de ses Salines. Afortunadamente salieron por sus propios medios. Eso sí, con el miedo en el cuerpo.
Otros clásicos. La rápida intervención de la Policía Local de Sant Antoni y de los Bomberos evitó males mayores en un paraje de Cala Gracioneta. Las llamas devoraron una camioneta que estaba aparcada en una pinada. Todo quedó en un sobresalto.
Pesca de dealers. Tres horas bastaron a los agentes de la Policía Nacional para echar el guante a cinco dealers que estaban haciendo su negocio en una zona de ocio de Vila. Los detenidos: tres jóvenes británicos y dos colombianos que actuaban por libre.
Impactante protesta. Enterrados en la arena. Los socorristas de Sant Josep llevaron a cabo el miércoles una impactante acción protesta para denunciar las condiciones laborales. La perfomance se plasmó con una serie de ‘cuerpos' formados con bolsas negras y una cruz para señalizar su presencia, sepultados en los arenales.