PSOE y Unidas Podemos han dado este lunes luz verde a la aprobación provisional del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Ibiza en una sesión plenaria extraordinaria celebrada a tan solo seis días de las elecciones municipales del próximo domingo. Una aprobación que el portavoz del PP, José Vicente Marí Bosó, ha calificado como «otra chapuza». «Lo traen a aprobación por tercera o cuarta vez», ha asegurado, «y ahora, deprisa y corriendo, a seis días de las elecciones».
Marí Bosó ha recordado que el Tribunal Supremo declaró nulo el PGOU de 2009, redactado por el gobierno del socialista Xico Tarrés, «por incumplir la ley y no garantizar la sostenibilidad y la protección. Palabras que usan mucho pero que luego se olvidan». El popular ha recordado también que el Ayuntamiento ha sido «condenado a pagar 100.000 euros al redactor del plan que no ha servido para nada». Y que, además, el gobierno del socialista Ruiz ha pasado estas dos últimas legislaturas «pidiendo excepciones en todo momento, en todas las leyes porque no cumplían». Todo con el objetivo, ha añadido, de recuperar el PGOU de 1987, aprobado por otro gobierno socialista, y «seguir haciendo modificaciones puntuales para seguir construyéndolo todo».
Marí Bosó ha puesto como ejemplo lo sucedido con cas Mut, donde «han dejado caducar la suspensión de licencias» para así «construir toda la montaña». El portavoz del PP, además, ha acusado al gobierno del PSOE y Unidas Podemos de facilitar que «los especuladores hayan podido hacer de su capa un sayo» en Vila. «El resultado es que ahora no hay agua para consumir», ha advertido, «lo han construido todo. Y han encarecido el precio de la vivienda hasta lograr ser los más caros de España, tanto en compra como en alquiler».
El portavoz del PP también ha señalado que el nuevo planeamiento urbanístico permitirá que Vila crezca hasta los 70.000 habitantes. Y eso a pesar de que, por imposición de la Comisión Balear de Medio Ambiente, este crecimiento deberá desarrollarse en dos fases. «Mucha palabrería y postureo», ha lamentado Marí Bosó, «pero ninguna solución. Este PGOU agravará los problemas». Y es que en el mismo, por ejemplo, se fija la obligatoriedad de que todas las promociones destinen un 30% de lo construido a vivienda de protección oficial. Algo que el PP ha calificado de «muy bonito» pero que tiene pocos visos de convertirse en realidad porque «ningún promotor lo desarrollará».
Los populares consideran que este porcentaje debería descender hasta el 20% y que, además, Vila debería activar estímulos fiscales para las cooperativas de vivienda a precio tasado, así como «convertir los suelos urbanizables en urbanos para poder bajar el precio de la vivienda». «En tiempo de descuento, nos ha traído aquí un churro que no sirve de nada», ha lamentado Marí Bosó. Y es que, ha añadido, «no se puede construir ni ordenar nada hasta que no haya conexión a la nueva depuradora y hasta que no haya ahorrado agua». De ahí que desde el PP se considere que este PGOU es «una ficción» porque, entre otras cuestiones, sus responsables han pasado por alto cuestiones como que la propia Abaqua solo suministrará a Vila 15.000 hectómetros de agua anuales.
El concejal de Ciudadanos, José Luis Rodríguez, por su parte, también ha recriminado al gobierno de Ruiz el tiempo que ha tardado en sacar adelante el documento. Rodríguez ha exigido al responsable del área, Jordi Salewski, que no se escude en lo que hacen otros municipios y ha dejado claro que este nuevo PGOU «no sacará más vivienda al mercado ni pondrá freno a la especulación». «Habrá que tirar de modificaciones puntuales», ha añadido.
El responsable del plan, el concejal Jordi Salewski, se ha limitado a responder que «todo está perfecto» y que el nuevo PGOU, sumado a otros planes como el de gestión sostenible del agua, permitirá paliar en parte el problema de la vivienda en la ciudad. Salewski ha asegurado que, por ejemplo, la construcción de las VPO de Can Escandell está contemplada en la primera fase y que, además, el plan permitirá gestionar lo ya construido.
El documento ha salido adelante con los votos a favor del PSOE y Unidas Podemos, la abstención de Ciudadanos y el rechazo del PP. La sesión ha tenido menos de una hora de duración y durante la misma el alcalde, Rafa Ruiz, se ha enfrentado al portavoz del PP por la denuncia formulada por este sobre el uso del Falcon por parte de Pedro Sánchez en su última visita a Ibiza. Ruiz ha asegurado que el presidente se trasladó a la isla en un avión privado contratado por el PSOE y ha arremetido contra el PP por casos de corrupción del pasado. Todo ello a pesar de que ningún edil le ha recordado que él mismo se encuentra ahora imputado por presuntos delitos de corrupción.