El Ayuntamiento de Sant Josep aseguró ayer que, en lo que va de temporada, se han registrado ya cerca de 500 alertas por transporte ilegal en el municipio. Cabe recordar que en estas cifras el Consistorio josepí engloba aquellos vehículos privados de transporte complementario como los pertenecientes a establecimientos hoteleros o restaurantes.
La Policía Local de Sant Josep también destacó ayer que la primera semana del sistema de control de acceso a la zona restringida del aeropuerto se había saldado con una media de turismos propuestos para denuncia superior al vehículo por minuto.
Según informaron, los accesos irregulares detectados estarían bajando, aunque la cifra sigue siendo demasiada elevada. Al inicio de la aplicación del sistema, se llegaron a detectar hasta tres y cuatro accesos irregulares por minuto.
La Policía recordó que a la zona restringida del aeropuerto sólo pueden acceder determinados vehículos como los pertenecientes a proveedores autorizados; rent a cars con acceso al aparcamiento P2 o servicios de emergencias, entre otros.
Por tanto, queda fuera de la zona cualquier vehículo particular que no se encuentre entre los indicados, incluyendo el transporte complementario que pueda ofrecer un establecimiento a sus clientes.
Desde el Ayuntamiento aseguraron también que los vehículos detectados durante la primera semana no serán denunciados, pero a partir de ahora todo aquel que acceda a la zona restringida sin autorización será ya propuesto para denuncia.
El Ayuntamiento de Sant Josep instaló a comienzos de junio las cámaras de videovigilancia en el acceso a los aparcamientos restringidos del aeropuerto y a la fachada de la terminal con el fin de garantizar la seguridad y un tráfico ordenado.
La medida se implantó también con el objetivo de evitar el paso incontrolado de vehículos «que ya ha causado colapsos recientes en esta área reservada a vehículos autorizados y prioritarios», señalaron desde el Consistorio. Lo cierto es que los atascos continúan a día de hoy y se han agravado en las últimas semanas.
Las cámaras están dotadas de un sistema de lectura de matrículas e identifican de manera automática a los vehículos que no figuran en la lista blanca elaborada entre la Policía Local y Aena, recogiendo para ello datos proporcionados por el sector del transporte y los establecimientos hoteleros.
Además, la videovigilancia alerta a la Policía sobre vehículos sospechosos de dedicarse al transporte ilegal de personas con el objetivo de facilitar su intercepción y denuncia.
El año pasado, según datos del Consistorio, las cámaras de videovigilancia permitieron sancionar a más de 40 conductores que ejercían como taxis ‘pirata'. Este pasado viernes tres de estos vehículos fueron localizados en el municipio de Sant Josep y sus responsables denunciados.
El Ayuntamiento afirmó ayer que actualmente tiene unos 400 vehículos listados como ‘presuntos pirata'.