El área de circulación restringida (ACIRE) de La Marina es historia desde este lunes. Las restricciones solo estarán vigentes entre las 18.00 y las 6.00 horas y el acceso al barrio será libre durante el resto del día. Así lo ha anunciado este lunes el alcalde de Vila, Rafa Triguero, tras publicar en el BOIB la modificación del decreto que regulaba la circulación en este barrio histórico de la ciudad. Triguero ha dejado claro que esta decisión se ha tomado con el apoyo de los vecinos de La Marina, Dalt Vila, puerto y Vara de Rey y de la diferentes asociaciones. «Son barrios históricos», ha dicho el primer edil, «pero han de ser también barrios con vida».
Triguero ha insistido en que hay que «abrir los barrios» de Vila y ha asegurado que levantar el ACIRE de La Marina es el primer paso para alcanzar este objetivo. «Hay que retomar el sentido común», ha subrayado el alcalde, «la voluntad del equipo de Gobierno es tener barrios abiertos». Y es que, ha recordado, los comerciantes de esta zona «tienen que poder recibir a todas aquellas personas que quieran venir». Una afluencia de clientes que se ha visto muy afectada por el establecimiento de la ACIRE en la pasada legislatura. Durante el día, no obstante, quienes deseen aparcar en La Marina deberán abonar las tasas de zona azul, como sucede en el resto de la ciudad.
Además de levantar el ACIRE de La Marina, el Consistorio ha acordado establecer un meeting point para los establecimientos de la zona que ponen vehículos a disposición de sus clientes y que estará ubicado en la calle de sa Creu. A esto ha sumado Rafa Triguero el anuncio de que se recuperará la parada de taxis de la calle Bartomeu Roselló. Ambas medidas tienen como objetivo mejorar la movilidad y la fluidez del tráfico en el casco histórico de la ciudad.
Con el objetivo de revitalizar estos barrios, el Ayuntamiento, por otro lado, ha recuperado los pasacalles que en el pasado fueron el polo de atracción más fuerte para zonas como La Marina y el puerto. Fue el Pacte Progressista el que desde el Consistorio acabó prohibiendo estos desfiles, que llevaban a cabo las discotecas de la isla y que atraían a miles de personas cada noche a este punto de la ciudad. A partir de entonces, el puerto y La Marina fueron perdiendo visitantes progresivamente y con el ACIRE la situación se agravó, según denunciaron en numerosas ocasiones los comerciantes de la zona. Ahora el Ayuntamiento se ha propuesto la revitalización de la misma y la recuperación de los pasacalles es fundamental para este objetivo. El primero se ha celebrado este fin de semana y, según ha explicado el alcalde, el Consistorio está negociando con «distintos agentes implicados» la celebración de otros en los que primarán «los criterios artísticos». «Queremos dinamizar los barrios», ha dicho Triguero, «y también Vara de Rey y el puerto. Queremos que recuperen la alegría que dejamos perder».
Estos pasacalles, ha concluido el alcalde, se celebrarán como antes pero, siempre con el fin de revitalizar la zona, se procurará que tengan lugar en aquellas fechas en las que se registran descensos en la afluencia de turistas, como son los domingos y los lunes.
Estas medidas han sido acogidas con «alegría» por las asociaciones de la zona. La portavoz de la Asociación de Comerciantes de La Marina, Carolina Boned, ha señalado al respecto que están «muy contentos por los cambios». «Son peticiones que llevamos años reclamando», ha recordado, «y nadie nos hacía caso. Con el ACIRE, la gente solo podía entrar un máximo de 30 minutos y ahora podrán hacerlo libremente durante todo el día. Los pasacalles, por otro lado, es algo que también habíamos pedido porque dan mucho ambiente. La Marina era conocida históricamente por ese ambiente nocturno y tanto este barrio como el puerto murieron cuando el Ayuntamiento los prohibió».
El presidente de la Asociación de Comerciantes del Puerto, Joaquín Manuel Senén, ha señalado, por su parte, que espera que estas medidas ayuden a «recuperar la zona». «Será difícil conseguir lo que teníamos antes», ha admitido, «pero creo que sí que se puede hacer algo parecido». Senén ha destacado el levantamiento de la zona ACIRE porque, ha dicho, «lo de antes no tenía ningún sentido». «Los repartidores, por ejemplo, tenían solo hasta las 11.00 para hacer su trabajo», ha recordado, «y esto provocó muchos problemas, tanto a ellos mismos como a los propios comerciantes y restaurantes. No tenía ningún sentido». Senén, finalmente, ha mostrado su confianza en el que el nuevo Gobierno de Vila siga «trabajando para recuperar esta zona». «Hay que cambiar todo lo que ha pasado», ha concluido, «cambiar ideas y cambiar formas. Será complicado pero con pico y pala se irán haciendo las cosas».