La hostelería en Ibiza está viviendo estos meses de verano en una incertidumbre constante debido a los altibajos en las reservas. «Está siendo una temporada algo anómala. No puede ser que un día trabajemos sin parar durante toda la jornada y luego estemos tres días con la mitad de gente», señaló la encargada de Gusto's, Teuta Perona, mostrando un anuncio del local en el Periódico de Ibiza buscando un camarero. «Luego también tenemos la problemática de las contrataciones. Hace cuatro meses que lo puse en este medio y seguimos igual porque cuando los interesados se ponen en contacto conmigo me piden alojamiento», apuntó. En esta misma línea se mostró también la encargada del restaurante Happinness Beach. Ola Arcuri explicó que está siendo una temporada «extraña» para el sector porque hay días con mucho movimiento, especialmente durante los desayunos, y otros días apenas hay flujo de clientes. «La crisis post-COVID la estamos sintiendo más este año que el anterior. Hemos estado hablando con otros restaurantes y están en una situación similar», indicó Acuri adelantando que agosto es una auténtica «incógnita».
La zona de ses Figueretes, una de las más turísticas del municipio de Ibiza, es el fiel reflejo de esta temporada de altibajos. Sin ir más lejos, el propietario del restaurante Magnus Beach, Carmelo Martínez, señaló ayer que este verano está siendo algo irregular. Circunstancia provocada, según este hostelero, por el gran incremento de los precios de los hoteles de la zona. «Nos está repercutiendo mucho esta subida de precios porque la gente que está viniendo a ses Figueretes son clientes de clase alta y prefieren irse a restaurantes de Marina Botafoch o alquilarse un barco», subrayó este empresario resaltando que hay alojamientos que han pasado de cobrar 90 euros por noche a 300. «Donde más lo estamos notando es durante el servicio de cenas, que es el que más genera. En los desayunos, por ejemplo, el flujo es muy bueno», apuntó.
En esta misma línea se mostró también Beatriz, encargada del restaurante El Príncipe. Esta mujer señaló que los turistas están buscando opciones más económicas de alojamiento y, por eso, están optando por hoteles de Sant Antoni. Asimismo, indicó que el inicio de la temporada fue positivo, pero han cerrado julio con peores cifras. Esto supuso, según Beatriz, que el propietario tuviese que mover las vacaciones del personal y también provocó un cambio de turnos.
No obstante, señaló que, en el caso del restaurante en el que trabaja, el servicio de cenas es el que más flujo tiene de clientes. Una situación algo diferente es la que vive el Restaurante Fusion Ibiza, puesto que, según la encargada Kelly, el flujo de clientes se está manteniendo este verano, aunque sí que reconoció que en agosto suelen tener un pequeño bajón debido al cambio de turismo. «Los primeros meses viene un turismo más familiar y en agosto es más juvenil, más centrado en la fiesta»,, explicó Kelly resaltando, como Carmelo y Beatriz, que apenas han subido los precios de la carta en relación a la temporada pasada.
La valoración
La presidenta de Pimeef Restauración, Verónica Juan, señaló ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que el sector turístico de Ibiza se creó grandes expectativas durante el inicio de esta temporada, entre otros motivos, por las cifras de crecimiento que se alcanzaron en 2022 respecto a años anteriores. «Hay que ser más prudentes porque estas expectativas no se están cumpliendo. Es cierto que al final de temporada se podrá hacer una valoración más exacta de la situación este verano y de ahí sacar conclusiones», subrayó la presidenta de Pimeef Restauración.
Lamentó, como hicieran también trabajadores del sector hostelero de Platja d'en Bossa y ses Figueretes, que la temporada turística está siendo «extraña» para este sector tan sensible a los cambios, y reconoció también que muchos negocios están sufriendo altibajos. «Se trabaja mucho más los fines de semana que entre semana. Todo va por temporadas, pero se ha cerrado julio con un flujo de turistas que no ha sido constante», apuntó. Respecto a la falta de personal de la que se quejaron en un local de Platja d'en Bossa, Verónica Juan indicó que uno de los motivos por los que se adelantó la temporada este año fue para que los negocios pudiesen asegurar plantillas lo antes posible.
Al preguntarle también por los problemas que están viviendo los hosteleros de ses Figueretes y otras zonas de la isla a causa del incremento de precios de los hoteles de la zona, manifestó que, si cambia la tipología de cliente en la zona, esto afecta también a la restauración del lugar. «Si el tipo de cliente ha cambiado, los locales tienen que ver cómo pueden adaptarse», explicó mientras resaltaba que, debido a la apertura de varios negocios nuevos en la isla, los turistas tienen muchas más opciones que antes para elegir.