Los vecinos de es Cubells volvieron ayer a reclamar medidas para acabar con las distintas problemáticas que este verano se han agravado en la zona de manera considerable. Los descontrolados fondeos en Porroig y la invasión de decenas de vehículos que se dirigen a contemplar la puesta de sol desde lugares como Cala d´Hort son el motivo de sus denuncias.
La vicepresidenta de este colectivo Mariana Viaga lamentó ayer que Porroig «se utiliza como si fuera un puerto deportivo», con una gran cantidad de barcos fondeados sin ningún tipo de control, además de neumáticas que van y vienen poniendo en peligro a los bañistas.
«Cada año aumenta esta problemática. Hay más embarcaciones que hacen este tipo de maniobras y, aunque nos aseguraron en primavera que iban a balizar las playas, en Porroig no se ha actuado. Para los bañistas es un peligro», manifestó.
Los vecinos se refirieron además a un conocido empresario de la zona sobre el que pesa una orden de alejamiento que le impide acercarse a Porroig. A pesar de estas órdenes, este hombre «hace caso omiso y él está allí haciendo sus negocios», reiteraron.
Los residentes en es Cubells explicaron cómo muchos de ellos, con casetas varadero en este tramo de costa, han dejado de ir a Porroig «porque no disfrutamos. Más bien te enfadas y lo pasas mal».
Tráfico al atardecer
La asociación denunció también cómo la moda de ver la puesta de sol en el mirador de es Vedrà altera la tranquilidad de las familias residentes en es Cubells. «No caben los miles de coches que intentan aparcar allí cada tarde», insistieron.
Según consideraron, las distintas medidas puestas en práctica en los últimos años para tratar de ordenar el estacionamiento de vehículos de poco han servido.
Este verano, incluso, la limpieza de un terreno por parte del Ibanat ha favorecido que muchos conductores aparquen sus turismos en este solar mientras dura la puesta de sol.
«No se ha hecho nada. Cuando llamas a la Policía Local te dicen que no es su competencia. Llamas a la Guardia Civil y nada. Uno se encuentra allí atascado porque hay coches a cada lado de la carretera», concluyeron.
Los vecinos lamentaron que a comienzos de agosto solicitaron reunirse con el alcalde Vicent Roig para abordar estas cuestiones, aunque todavía no han conseguido una cita. Desde el Ayuntamiento de Sant Josep explicaron ayer que, en relación a los colapsos circulatorios, la instalación de las biondas -o vallas metálicas de protección- han sido ya adjudicadas, aunque falta por adjudicar la dirección de obra del proyecto.
Sobre la reunión que solicitan los residentes de es Cubells, Sant Josep aseguró que se celebrará tan pronto sea posible.