El temporal que azotó el pasado domingo la costa de Ibiza aún sigue siendo evidente en las playas de la capital de la isla. La de Talamanca fue la más afectada por el viento y el oleaje. Sin embargo, los hosteleros de la bahía han logrado recuperar la normalidad y funcionan ya a pleno rendimiento. Diferente es la situación de la playa en sí, pues en algunas zonas la arena prácticamente ha desaparecido y la pasarela ha tenido que ser desmontada en varios tramos para su reparación.
En el Hostal Talamanca ya han abierto todas las terrazas, que se vieron muy afectadas por el oleaje. Según ha explicado el maître del establecimiento, Juan Marí, «todo funciona ya con normalidad». Marí ha señalado que, aunque la situación creada por el temporal el domingo fue «difícil», ya está «más que superada». «Tenemos todo totalmente limpio», ha indicado, «y hemos recuperado la normalidad. Han sido días complicados pero el negocio ya está funcionando al 100%. Tenemos el hostal lleno para este fin de semana y el restaurante funciona con total normalidad».
De un modo similar se ha pronunciado el concejal de Jardines de Vila, Manuel Jiménez, quien ha explicado, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, que «no consta que se haya producido un temporal como este en temporada desde hace años». El edil pasó el domingo entre Figueretes y Platja d'en Bossa, mientras que en Talamanca fueron el alcalde, Rafa Triguero, y el concejal de Limpieza, Jordi Grivé, los encargados de visitar la zona y tomar las primeras decisiones para hacer frente a la situación «La verdad es que fue un día muy complicado», ha recordado Jiménez, «pero lo que sí podemos decir ahora mismo es que las tres playas volverán a la normalidad total a partir de la semana que viene».
En Talamanca, tres son los principales problemas creados por la DANA: la elevada cantidad de posidonia que sacaron las olas, el destrozo en la pasarela y la desaparición de la arena en algunos tramos de la playa. En el caso de la posidonia, Jiménez ha explicado que comenzará a retirarse «en breve». El concejal ha recordado que «hay que dejar pasar 48 horas, por ley, desde que acaba el oleaje para que la posidonia se seque y poder sacarla de la arena». Un trabajo que Valoriza, la empresa concesionaria del servicio de limpieza, comenzará a realizar estos días. La posidonia se trasladará a un depósito municipal y volverá a ser volcada en Talamanca cuando acabe la temporada turística.
Jiménez ha señalado que lo sucedido el domingo demuestra «lo importante que es la posidonia para evitar la erosión». El edil ha recordado que esta planta acuática endémica del Mediterráneo «es el mejor escudo». Y ha añadido que el Ayuntamiento no repondrá la arena desaparecida de Talamanca porque será la propia posidonia la que facilite el retorno de este material a la playa. «Hay que tener presente que la posidonia no es una molestia», ha insistido el edil, «es lo que defiende nuestras costas. Entiendo que haya que retirarla durante la temporada turística pero, después de un temporal como el del domingo, el protagonismo es suyo».
Desde la llegada de la DANA, el Ayuntamiento activó diversos mecanismos para hacer frente al temporal. El mismo domingo se cerró el acceso a la playa y a la pasarela, de la que fue retirada la posidonia un día más tarde para facilitar el paso de los ciudadanos. El trabajo se hizo a mano pero finalmente hubo que recurrir a la «contratación de maquinaria» para poder agilizarlo. Una maquinaria que se está empleando también en la playa de Figueretes, muy afectada por los mismos problemas. Fue también el lunes cuando los técnicos municipales comprobaron que parte de la pasarela había quedado prácticamente destrozada, por lo que fue necesario desmontarla. Además, se intervino también en la calle Platja Talamanca, que había quedado prácticamente intransitable por el agua y la invasión de posidonia.
En estos momentos, Vila trabaja también en la retirada de una embarcación sin matrícula que ha quedado semisumergida en la bahía. Además, ha solicitado al Govern la posibilidad de utilizar una de sus embarcaciones para revisar y retirar otros restos que puedan quedar en el mar. «Lo más costoso es la retirada de esta embarcación y la restauración de la pasarela, que se está haciendo aquí, en Ibiza», ha explicado Manuel Jiménez, «estamos contentos por la rapidez con la que se está actuando y la gestión coordinada que estamos haciendo. Ahora lo importante es devolver la normalidad a la playa y estamos haciendo lo mismo en Figueretes. Allí la playa se ha visto también muy afectada pero los establecimientos no tanto porque están alejados del agua».