Los productores de Ibiza se preparan estos días para iniciar la colecta de la aceituna y comenzar a elaborar aceite en las diferentes trulls. Aunque la intención de los responsables de la almazara de Sant Joan era ponerla en marcha este pasado lunes, diversas incidencias con el personal han obligado a retrasar esta fecha. Por ello, sus responsables han remitido una comunicación a los productores aconsejándoles que, en caso de no poder esperar, acudan a otros trulls de Ibiza para moler la oliva recolectada.
«La campaña de recolección comenzará la semana que viene. La oliva está en un nivel de maduración un poco más elevado en comparación con el año pasado. La producción será mejor», afirmó ayer el presidente de la Agrupación de defensa vegetal y sanitaria del olivar en Ibiza, Mariano Tur.
Según explicó, este año algunas variedades de oliva no han tenido fruto y dudan también de los resultados de la picual, que necesita frío y no las altas temperaturas que se registraron en la isla durante las semanas de cuaje de la flor. De otras variedades como la arbequina confían en obtener una producción mejor que la del pasado año.
Joan Prats, propietario de la marca AOVE, reconoció ayer que esta campaña «se presenta mucho mejor que la de 2022», cuando se cosechó muy poca oliva y sólo pudo producir un 10% del aceite elaborado en años mejores. Estos malos resultados, según recordó, no sólo se registraron en Ibiza, sino también en otras zonas del país. El calor y la sequía, sin duda, pudieron ser el motivo principal. «Puede ser que la aceituna sea un poco más pequeña, pero no afecta a la calidad», señaló.
Calidad
Puesto que los olivos no dieron el pasado año el fruto esperado, estos árboles han crecido, permitiendo obtener ahora una cosecha mayor. Aunque Prats abrirá su trull el 1 de octubre, explicó que no tiene previsto elaborar aceite hasta el día 6. El suyo deberá esperar al 15 de octubre. Para dar servicio a otros productores, recordó que éstos deben cumplir una serie de requisitos como estar inscritos en un censo.
Miquel Guasch, propietario de otra marca de aceite, explicó que en su caso pondrán en marcha la almazara el 2 de octubre, aunque ya avanzó que «este año no será de mucha oliva», recordando también los malos resultados del pasado ejercicio. «Con aquellos que he hablado, no tienen mucha producción», concluyó.
A finales del pasado mes de abril, los productores ya expresaron su preocupación por la próxima recolección de aceitunas debido a la escasez de lluvias. El presidente de la Agrupación de defensa vegetal y sanitaria del olivar en Ibiza, Mariano Tur, advirtió entonces de que muchos asociados podrían salvar sus producciones, siempre que tuvieran sistemas de riego.
En 2022, las altísimas temperaturas que se registraron en las Pitiusas afectaron sobremanera a la producción del aceite de Ibiza, que descendió de manera considerable en comparación con años anteriores. Por fortuna, la calidad del producto pudo mantenerse. Tur explicó además que, si un productor debe regar sus olivos, los costes se incrementan puesto que se repercutirán después en el precio final.
Productores como Joan Prats explicaron también en abril que en 2022 tuvo la producción más baja de todos estos años, pasando de recoger unas 35 toneladas de aceitunas a 3,7 toneladas. Según afirmó, con unos 100 kilos de aceituna, de promedio puede elaborar unos 15 litros de aceite.
«Aunque nosotros regamos con goteo, el árbol agradece mucho el agua de lluvia. Es muy bueno para los olivos», añadió también Prats, quien aseguró que «regar unos 1.200 olivos es una cantidad de agua considerable, por lo que no tengo más remedio que repercutirlo en el precio final».
Según el empresario, en Ibiza la inversión es demasiado grande para recoger después producciones pequeñas en comparación con otras zonas.