Las especies invasoras suponen un importante peligro para el ecosistema autóctono. En los últimos años la población de serpiente de herradura ha aumentado de forma considerable en las Islas y solo este 2023 el COFIB (Consorci per a la Recuperació de la Fauna de les Illes Balears) ha capturado cerca de 3.000 ejemplares. Hay que tener en cuenta que en Baleares existen dos especies de serpientes autóctonas, la culebra de cogulla y la serpiente de agua, y las consideradas invasoras entre las que se encuentran la serpiente blanca y la de herradura.
Tal y como explican desde el COFIB, las culebras adultas suelen ser ejemplares de más de un metro de longitud y viven cerca de las casas donde buscan ratas y ratones que conforman su principal dieta. Aunque normalmente suelen huir de la presencia humana, si se encuentran acorraladas pueden llegar a morder.
A pesar del susto, estas especies no son peligrosas ni para los humanos ni para los animales domésticos. «Las serpientes que hay en Baleares no tienen peligro, no son especies venosas. No hay ninguna serpiente en las Islas que sea peligrosa, a no ser que sea exótica», aclara el jefe de servicio de Protecció d'Espècies de la Conselleria d'Agricultura, Tomàs Bosch.
Por lo tanto, la persona sufriría los síntomas típicos de la mordedura con pequeñas heridas punzantes que son ligeramente dolorosas e hinchazón alrededor de la zona. De este modo sería suficiente con limpiar la zona con agua y jabón suave y hacer un seguimiento de la herida.
Si se tienen dudas sobre el tipo de serpiente que ha realizado el ataque se puede contactar con el COFIB en el número 653574145 para comunicar su localización y, además, desde el organismo ofrecerán ayuda para reconocer el ejemplar y saber cómo proceder. También se recomienda notificar la incidencia en la la página web www.lineaverdecofib.es.