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Sanidad

«Lo esencial para mí es recuperar la confianza de los pacientes y la ilusión de los sanitarios»

El gerente de Can Misses señala que las prioridades del Área de Salud son estabilizar Oncología para bajar la carga de trabajo de los internistas, descongestionar Urgencias y reducir la «presión asistencial» de Atención Primaria

Enrique Garcerán, minutos antes de la entrevista con ‘Periódico de Ibiza y Formentera’. | Moisés Copa

| Ibiza |

Enrique Garcerán (1958, Murcia) forma parte del Área de Salud de Ibiza y Formentera desde 1995, cuando comenzó a ejercer como médico de Atención Primaria (AP). Siempre ha estado ligado a la medicina y en su afán por ayudar a los demás ha desarrollado habilidades que desea compartir con el resto de profesionales del sector. Bajo el lema Poco despacho y mucho zapato quiere recuperar la ilusión de los sanitarios de Ibiza y que la población ibicenca se sienta orgullosa de la sanidad pública pitiusa. Este gerente todoterreno explica que siempre tendrá las puertas de su despacho abiertas para todos aquellos agentes sociales que apuesten por la mejora del Área de Salud.

—Gran parte de su amplia trayectoria profesional la ha dedicado a la sanidad, ¿qué sintió cuando anunciaron que era el nuevo director gerente de Can Misses?
—Muchas veces he estado en las listas para ocupar este puesto. Cuando vi que había llegado mi oportunidad, la cogí con mucha ilusión y fuerza. Durante mi etapa de concejal de Sanidad en el Ayuntamiento de Sant Josep intenté potenciar este departamento cuando llegué. Durante este mandato, impulsamos la construcción de los centros de salud de Sant Josep y Sant Jordi y mejoramos las unidades básicas de salud del municipio, especialmente la de Cala de Bou. Toda mi vida he estado ligada a la medicina.

—¿Cómo ha vivido los primeros meses en el cargo?
—Cuando llegué al Área de Salud de Ibiza y Formentera analicé los posibles y profundos cambios. Enseguida percibí una gran pérdida de confianza de los ciudadanos ibicencos y percibí quejas en forma de manifestaciones en la puerta de Can Misses, especialmente relacionadas con la falta de oncólogos y la accesibilidad al parking del hospital

—Sí, dos de las situaciones más denunciadas por los pacientes.
—La demanda ciudadana es muy importante. Como siempre dije contaré con todos los agentes sociales implicados para mejorar la sanidad pública en la Pitiusas. Estos usuarios exigían más especialistas para Oncología – una especialidad que afortunadamente se está cronificando – y soluciones de accesibilidad al parking del hospital. Ambas situaciones fueron los dos problemas que centraron mi llegada y, enseguida, quise solventar estos problemas.

—¿Qué más emergencias sanitarias se encontró a su llegada al hospital?
—Una de las primeras cosas que hice fue estudiar con la dirección médica de todos los servicios de salud del hospital posibles cambios dentro del área porque lo esencial era recuperar la confianza perdida de los usuarios en la sanidad pública pitiusa. Para ello, me comprometí a trabajar y estar muy implicado en cada necesidad médica, tocando con los nudillos en las puertas de cada servicio. Enseguida observé que otra prioridad era reducir la espera media para la primera consulta con el especialista y las listas de espera quirúrgicas.

—A las pocas semanas de asumir el cargo se encontró con la dimisión de la dirección de enfermería, ¿hubo desavenencias con la Gerencia?
—Hubo por su parte reticencias al cambio. Este nuevo equipo de enfermería formado por tres profesionales, dos de ellas ya trabajaban en Can Misses, tienen las puertas abiertas y la orden desde Gerencia de recorrer el hospital y sentir las necesidades de los profesionales. Saben que mi lema es Poco despacho y mucho zapato. Por eso, yo siempre estoy al servicio de los trabajadores y si hay algún problema en algún departamento, estaré ahí en cinco minutos.

—¿Cómo afrontó y gestionó el gran déficit de especialistas en Can Misses?
—Con mucho trabajo. Desde la Gerencia no quisimos centrarnos únicamente en la contratación de médicos sino también en la fidelización y captación para evitar la sobrecarga laboral de los especialistas que tenemos. Durante años hubo dejadez en la fidelización de médicos por parte del Área de Salud para lograr que se quedaran en Can Misses. Gracias a las medidas del nuevo Govern balear en sanidad no sólo se contratarán más, sino que se captará y se fidelizará a más facultativos.

—¿Facilitará esta captación la eliminación del catalán como requisito laboral en la sanidad pública?
—Por supuesto. El catalán, junto al problema de la vivienda, son dos de las cuestiones que más preocupan a los sanitarios que quieren, en este caso, trabajar en la sanidad pública pitiusa. Por este motivo que pase a ser mérito es una gran noticia. Yo siempre he sido partidario de ofrecer incentivos a los profesionales que quieran trabajar en el Área de Salud y puedan acreditar el título oficial de lengua catalana.

—Otra de las medidas que ya es una realidad es la declaración de Oncología en las Pitiusas como zona de muy difícil cobertura. ¿Cómo es la situación actual del servicio?
—Ya incorporamos al médico Urbicio Pérez y, como ya habéis adelantado, hay otro profesional que nos ha manifestado por escrito que ha superado las pruebas y ha elegido la plaza de Ibiza para unirse al Servicio de Oncología. Desde el principio hemos tenido claro que hay que fidelizar a tres o cuatro oncólogos más como mínimo. Ahora mismo tenemos personal de reserva por las variaciones en la práctica médica y, para ello, nos basamos en parámetro que evalúen las características especiales de los profesionales como son las reducciones de jornada, que sean mayores de 55 años, embarazos, cuidado de personas mayores… estamos alerta diariamente de estas situaciones.

—¿Personal de reserva?
—Sí, el contacto con oncólogos lo llevamos realizando desde el día uno, aunque es cierto que tras la medida del Govern estas plazas son mucho más atractivas. Tenemos una cartera amplia de especialistas con una veintena de oncólogos y estamos pendientes de que se establezcan las plazas distribuidas por comunidades autónomas en los centros y unidades docentes, especialmente aquellas ciudades en las que los Jefes de Servicio nos han dicho que sobrarán oncólogos cuando salgan estas plazas. Es una captación activa de profesionales.

—¿El resto de servicios han reclamado a la Gerencia que sus plazas también sean de muy difícil cobertura?
—De momento sólo nos han solicitado que cubramos todas las plantillas, que hagamos lo imposible para hacerlo. Por ejemplo, sabemos que Medicina Interna tiene una gran sobrecarga laboral porque también cubre la hospitalización del paciente oncológico y muchas veces se sienten superados. Medicina Interna es la gran fuerza del hospital, es el servicio en el que se apoyan todas las áreas. En cuanto cubramos la plantilla de Oncología, Medicina Interna podrá ayudar a otras especialidades también deficitarias como hacía antes.

—¿A qué especialidades se refiere?
—Servicios como Digestivo o Neumología. Así que cuando Oncología empiece a funcionar de una manera autónoma se reorganizaran todos los servicios porque somos conscientes de que casi todas las plantillas de especialidades médicas son deficitarias y también el servicio de enfermería. Lo notamos exponencialmente cuando los profesionales cogen vacaciones o tienen alguna guardia.

—Aparte de Oncología, ¿qué servicios son los que peor están?
—Cirugía, Dermatología y Neumología. En éste último sólo tenemos 1, 9 médicos de cinco porque uno tiene una reducción de jornada del 10 %. Es una especialidad que detecta muchos cánceres y estamos lejos de cubrir esta plantilla. Sin ir más lejos, se diagnostican en Ibiza de 8 a 10 cánceres a la semana. Es por eso que nos urge estabilizar Oncología para que Medicina Interna apoye también a estas especialidades deficitarias porque nos está costando mucho cubrir estas tres plantillas.

—¿Actualmente se cubren estas plantillas con desplazamientos desde Son Espases?
—Claro. Estas especialidades son más anónimas y no tan mediáticas como Oncología, pero son igual de importantes. Por eso hemos pedido refuerzos a los hospitales de Palma para poder cubrir todas estas plazas y exista continuidad asistencial.

—Respecto al Servicio de Urgencias y los picos asistenciales vividos esta temporada, ¿de qué forma se afrontarán?
—El colapso en Urgencias de Can Misses es otra de las demandas que tiene la población ibicenca. Enseguida nos llegaron las quejas por el mal funcionamiento de Urgencias. Es por eso que, diariamente, tanto la directora médica de Can Misses como yo pasamos por este servicio y estudiamos su funcionamiento. Intentamos siempre estar presentes ante cualquier problemática.

—¿En qué medidas se está trabajando para paliar esta saturación y la falta puntual de camas libres para ingresar?
—El problema de Urgencias es que se han desatado las consultas que enmascaró la pandemia. Por ejemplo, el paciente crónico geriátrico no venía a Urgencias por miedo, pero con la normalidad han empezado a aflorar estos casos más delicados y este servicio se enfrenta a estos casos complejos y, además, a los accidentes de tráfico o urgencias pediátricas. Esto supone un gran colapso a la hora de realizar las diferentes pruebas y en el laboratorio.

—Los propios médicos de Urgencias solicitaron la reapertura de Ca na Majora para ingresar a los pacientes paliativos de Can Misses.
—La reapertura de la unidad de media estancia polivalente de Ca na Majora para descongestionar el hospital de Ibiza es uno de nuestros proyectos a corto plazo. Esta medida descongestionará y dejará más camas libres en el hospital para los pacientes agudos. Además, también aliviará otros servicios colapsados como son Medicina interna, Cirugía y Traumatología, y aligerará la carga laboral de estos profesionales.

—¿Por qué se ha tardado tanto en habilitar este espacio para los pacientes teniendo en cuenta la saturación en Can Misses?
—Esta unidad se utilizó durante la covid para las personas mayores de Ibiza, se normalizó la situación, pero seguía existiendo una gran necesidad de profesionales en la isla. Por eso convertimos las dos plantas de Ca na Majora en una residencia que permitiera atraer más sanitarios al Área de Salud. Ahorma mismo hay más de 40 profesionales y estamos esperando a más residentes del hospital de Son Espases que trabajarán en Pediatría y Ginecología.

—¿Cuándo podrá llevarse a cabo?
—Para poder abrir Ca na Majora estamos estudiando crear la figurar del coordinador de vivienda sanitaria para que coordine la oferta de particulares y organizaciones y la demanda de sanitarios. No obstante, este proyecto va ligado a otro mucho más ambicioso y es la creación de una nueva residencia para profesionales dentro de las instalaciones sanitarias. Sería un edificio de nueva construcción para los profesionales del Área de Salud desplazados a Ibiza.

—¿Cómo serían estas habitaciones?
—Serían apartamentos pequeños, pero mucho mejor que las habitaciones universitarias de una o dos plazas que tenemos ahora. Queremos también que tengan más tiempo, alrededor de 24 meses, para encontrar vivienda y, así, evitar que no quieran venir en pleno verano porque necesitamos estos desplazamientos, especialmente cuando hay necesidades urgentes.

—¿Se han mantenido reuniones con IB-SALUT para abordar estas iniciativas?
—Hemos estudiado la viabilidad y hemos hablado con IB-SALUT, pero todavía no están presentados los proyectos. Sí que hemos sentido su apoyo, tanto por el servicio central como por parte de la consellera de Salud. Creemos que es una solución firme y prolongada que ayudará a los profesionales desplazados. Salud tiene voluntad y se ha comprometido a reunirnos y hablar de este proyecto que sería más rápido si lo llevara a cabo la Concesionaria de la sanidad.

—Ambos proyectos van de la mano.
—Es como un tetris. Para abrir la unidad de media estancia polivalente y descongestionar el hospital, tengo que vaciar Ca na Majora con la ayuda del coordinador de vivienda sanitaria y al mismo tiempo crear esta nueva residencia. Es un tetris sincronizado para juntar todas las piezas.

—¿Existen plazos de ejecución?
—Ahora mismo tenemos los esbozos y el estudio del volumen de plazas. Son ideas de los ingenieros del hospital para llevar a cabo este proyecto válido y duradero para la sostenibilidad de los profesionales. Para la Gerencia es urgente y nos gustaría que todo estuviese presentado y programado antes de Semana Santa. También se han realizado estudios para alquilar a los sanitarios desplazados apartamentos en verano.

—¿En qué otras gestiones se está trabajando de forma efectiva?
—También hemos mantenido reuniones con el Consell d'Eivissa para acordar la cesión de la gestión de la casa payesa es Porxet de sa Joveria y habilitarla como zona hospitalaria ajardinada con el objetivo de humanizar la asistencia sanitaria de los pacientes de Can Misses.

—Cambios, mejoras, proyectos… han sido meses de mucho trabajo e implicación.
—Mucho, y todo ha sido posible gracias a mi equipo médico. Si no hubiese sido por ellos, no hubiésemos logrado llevar a cabo estas mejoras en estos primeros meses. Somos una piña sin miedo a trabajar y sin miedo a tomar decisiones. Antes de proponer cambios importantes y determinantes dentro del Área de Salud, contacto con todos los jefes de servicio, supervisores de enfermería, recursos humanos, sindicatos y asociaciones implicadas. Busco la excelencia en los cambios, siempre llevo el hospital en la cabeza.

—¿Y qué más fortalezas ha percibido en Can Misses?
—Especialmente la calidad profesional de los sanitarios, sobre todo el trato de celadores enfermeros, auxiliares de enfermería. Todos ellos son los que más están en contacto con los pacientes.

—¿Cómo es la situación actual en Atención Primaria?
—Para mí Atención Primaria es como una infantería silenciosa. Lo demostraron durante la pandemia lanzándose a las Unitats d'Atenció Volant al Coronavirus (UVAC) cuando nadie sabía nada del virus y lo siguen demostrando. Somos conscientes de que Primaria está muy exhausta, durante la anterior Gerencia hicieron un refuerzo contratando a más médicos de Primaria y esto ayudó a descongestionar los centros de salud, pero es necesario seguir descargándola de la presión asistencial que sufren. Sin ir más lejos, en tan sólo un año han descendido la lista de espera un 40 %.

—De ahí la importancia de que los residentes de Medicina Familiar y Comunitaria que terminan su formación en Ibiza decidan quedarse, ¿qué porcentaje general de MIRes deciden permanecer en la isla?
—El porcentaje de Médicos Internos Residentes (MIRes) que se queda tras finalizar la residencia está entre un 75 y 80 %. Las unidades de docencia son esenciales para formar y fidelizar a los mejores residentes. Por eso, las hemos potenciado con más proyectos de investigación. Además, en 2024 llegarán más residentes a Ibiza, en concreto MIRes y enfermeras especialistas de Pediatría y Ginecología porque en Ibiza conseguimos acreditar tanto la Unidad docente Multiprofesional de Obstetricia y Ginecología como la de Pediatría.

—¿De esta última promoción cuántos permanecerán en el Área de Salud de Ibiza y Formentera?
—La semana pasada tuve una reunión con los MIRes de cuarto año y tienen muchas ganas de trabajar en Urgencias. Esta noticia es muy importante porque se trata de médicos formados aquí y que conocen perfectamente el Área de Salud. Es cierto que han pedido algunos cambios antes de comprometerse.

—¿Qué cambios y mejoras han solicitado?
—No son cambios estructurales, sino más bien están centrados en la capacidad formativa. Me han dado a entender que quieren tener un proyecto de vida en Ibiza y, para ello, quieren potenciar sus competencias. No quieren nada que no estuviésemos impulsando ya.

—¿En qué situación se encuentra actualmente la plantilla y el servicio del hospital de Formentera?
—Todas las plantillas de facultativos están cubiertas. Cubrimos la baja de un anestesista por dos personas, aunque si bien es cierto que tienen reducción de jornada. Nos consta que el servicio está satisfecho porque no tienen lista de espera y nos contentó mucho que el equipo directivo de Formentera se mantuviese. Además, hace pocos días completamos la renovación integral del equipamiento tecnológico de Radiología.

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