En su revisión de las instalaciones municipales, el nuevo Gobierno de Ibiza ha descubierto otro almacén, y van tres, lleno de material abandonado. En esta ocasión, además, han encontrado en estas instalaciones diferentes tipos de residuos, algunos de ellos «peligrosos», según ha denunciado en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera el concejal de Medio Ambiente, Limpieza y Edificios, Jordi Grivé. «Hay residuos, incluso peligrosos, almacenados de cualquier manera», ha asegurado el edil.
«Al revisar las instalaciones municipales», ha explicado Grivé, «ya sea el almacén general de es Gorg o el que ha aparecido en sa Coma, hemos tenido una desagradable sorpresa porque había un descontrol absoluto». El concejal ha señalado que, además de los residuos, en este tercer espacio han encontrado «material que podría haberse reutilizado y que está cubierto de hierbas y vegetación». Grivé ha puesto como ejemplo «bancos nuevos, mobiliario urbano nuevo, recién comprado» y ha denunciado que todo está «degradándose a la intemperie».
«No es una situación aceptable», ha añadido, «ahora vamos a reorganizar, limpiar y estructurar bien estos almacenes para optimizar gastos y tener las instalaciones como tienen que estar». El concejal ha recordado que el Ayuntamiento es «una Administración pública que tiene que dar ejemplo» y que sus instalaciones han de estar «impolutas y ordenadas» porque, de esta manera, «se facilita el trabajo de los operarios». Grivé ha recordado que, además, es necesario activar la «economía circular», que la reutilización y que es fomentada por las Administraciones. «Si puedo aprovechar unas farolas», ha indicado, «no las tengo que dejar morir en una campa llenas de vegetación y oxidándose».
La existencia de este tercer almacén lleno de material abandonado vendría a demostrar que, durante la pasada legislatura, el Gobierno del socialista Rafa Ruiz no prestó prácticamente atención a estas cuestiones. El ejemplo más palpable es el del centro artesanal de sa Pedrera, en sa Penya. Un espacio destinado a los artesanos que acabó convertido en 2019 en almacén de material de construcción autorizado por el propio Ayuntamiento con la excusa de la realización de unas obras en el barrio. Esto obligó a los artesanos a tener que abandonar unas instalaciones cuya rehabilitación en 2010 costó al Consistorio 900.000 euros. El dinero fue aportado por la UE, a través de los fondos FEDER (450.000 euros), el Govern balear (225.000 euros) y el Consorcio Ibiza Patrimonio de la Humanidad (250.000 euros). Ruiz autorizó a las empresas responsables de las obras a depositar en sa Pedrera maquinaria y material de construcción. Y no fue hasta este verano, ya con Rafa Triguero en el Gobierno municipal, que se descubrió que sa Pedrera estaba siendo utilizado como almacén gratuito por parte de estas empresas. El Ayuntamiento logró recuperar este espacio municipal el pasado mes de agosto.
A principios de este mes de octubre, además, el Ayuntamiento dio con otro almacén, ubicado en sa Coma, en el que hay una gran cantidad de material abandonado.
Ante esta situación, la concejalía dirigida por Jordi Grivé estudia en estos momentos cómo reaprovechar todo este material, así como la manera de gestionar estos almacenes de ahora en adelante.