Casi un centenar trabajadores del puerto de Ibiza, entre navieras, policías portuarios, estibadores y otros operadores portuarios, han plasmado su firma en una petición dirigida a la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) para que se rebajen los precios de la cafetería de la nueva estación a los empleados que transitan cada día en las instalaciones portuarias. En total, se ha recogido un centenar de firmas. La reclamación se materializó en julio y el 14 de agosto mandaron la hoja de firmas al gestor portuario de Baleares. Más de dos meses después, continúan sin respuesta oficial de la APB. «Un bocadillo y un café con leche te cuesta entre ocho y 10 euros y es el único bar de aquí. El más cercano está a un kilómetro», expresa uno de los trabajadores.
«Son precios de aeropuerto», comenta un grupo de trabajadores en la estación. Una botella de agua o un croissant de mantequilla cuestan 2,50 euros, un café con leche alcanza los tres euros, los refrescos 3,80, el pincho de tortilla 6,90 y el bocadillo de jamón serrano y queso alcanza los 10,50 euros. Al personal del puerto, sin embargo, les hacen un descuento del 20% «en productos de primera necesidad», según explica el mismo grupo: «Descuento en el café con leche, en el agua y en el bocadillo de jamón york, pero no en el café con leche de soja o avena o en la Coca-Cola».
Un empleado de una de las navieras aparece con un café en la mano. «Lo he hecho en la cafetera que tenemos ahí detrás, no te creas que me voy a dejar todo el sueldo en los descansos», se ríe. A su lado, una compañera añade que «no se cobra lo suficiente como para gastarse cinco euros al día en el descanso». Todos ellos participaron en la hoja de firmas y esperan ser escuchados «para detener este robo».
«Es que pasa con todo: los ibicencos y los trabajadores acabamos pagando los precios turistas», asume un empleado en la entrada de la estación. «Todo esto es por ellos», señala a unos extranjeros de vacaciones en la isla. Y añade que «los comerciantes pretenden forrarse con todos nosotros». «Y la realidad es que no podemos hacer frente a estos precios día tras día, pero mientras continúen estos niveles de turismo daremos igual», se queja.
En el aparcamiento charlan tres compañeros que también firmaron la reclamación. Uno de ellos muestra su almuerzo, unas tortas de maíz que compra en el supermercado y trae de su casa. «Pedimos que se nos pusiera una máquina expendedora para que sea un poco más económico, pero nos dijeron que crea competencia desleal», asegura. Recuerda que en la anterior estación marítima, en las carpas, había una máquina que utilizaba el personal.
Por último, un empleado comenta que sí que hay una máquina de venta automática pero cuyos precios son iguales a los de la cafetería, lo que «no soluciona nada». «Hay 100 firmas entre personal de la Policía Portuaria, personal de oficinas, estibadores y demás», incide, destacando que la APB no les ha hecho «ni caso». La APB explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que la cafetería funciona con una Autorización de Ocupación Temporal y que «en lo negociado no se establecen precios». Este periódico ha intentado sin éxito entrar en contacto con el gestor de la cafetería.