El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep ha aprobado este jueves con los votos a favor del equipo de gobierno del PP y las dos concejalas de Vox incrementar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 0,4 % al 0,55% a comercios, industrias y establecimientos hoteleros y de ocio. Un incremento que supondrá alrededor de 900.000 euros más para las arcas municipales y que afectará al 10 % de los bienes inmuebles con el valor catastral más alto.
El grupo socialista en Sant Josep ha votado en contra de esta medida y se ha mostrado «sorprendidos por la falta de coherencia del equipo de gobierno». El socialista Juan Vicente Roselló ha asegurado que esta subida «no está justificada» ya que Sant Josep tiene en el banco 30 millones de euros en remanentes y las cuentas están saneadas, sin deudas. «¿A qué viene este incremento de impuestos cuando en las elecciones hablaban de infierno fiscal? No lo entendemos ni está justificado. Ahora que han renunciado al auditorio de Sant Jordi es que quieren hacer la piscina que prometieron a los ‘jordiers'», ha apuntado Roselló.
Por su parte, Josep Antoni Prats (Ara Eivissa) reconoció su «desconcierto. Un gobierno de centroderecha, como así se autodenominan, nos plantea una subida de impuestos y que paguen más los que más tienen. Casi se me cae la lagrimita. Estoy boquiabierto. Y el centroizquierda lo critica. Debe ser esto de la democracia líquida que decía (Zygmunt) Bauman. Como progresista estoy de acuerdo en que los que más tienen contribuyan más al bien común y que éste se reparta y haya mejoras para los ciudadanos». Non obstante, Prats se ha abstenido ya que el equipo de gobierno no ha dicho en qué mejoras concretas invertirían el dinero recaudado con esta subida. La misma decisión que tomó la concejala de Unidas Podemos, Mónica Fernández: «Estoy estupefacta y confusa. Espero que el PP explique las razones de la subida y qué se piensa hacer con el dinero».
«Con el dinero que se recaude habrá mejoras medioambientales, en energía y residuos. Las inversiones se verán reflejadas en el presupuesto de 2024», ha apuntado la concejala de Hacienda y Presupuestos, Nieves Bonet, sin concretar.
La portavoz de Vox, Araceli Colomar, ha justificado su apoyo a esta medida asegurando que «estos comercios son los que más residuos llevan a los contenedores. Aunque no estamos a favor subir impuestos, se valora que por parte del equipo de gobierno se ha hecho la subida a solo tres grupos, que son los que más consumen».
Por otro lado, el equipo de gobierno también ha conseguido que se aprobara el incremento de un 6,81 % en la tasa de recogida de basura. Además, las viviendas turísticas, que hasta el momento pagaban la misma tasa que cualquier domicilio, se les cobrará como un establecimiento hotelero en función de su número de plazas a razón de 30 euros por cada una de ellas y entre un mínimo de seis y un máximo de diez plazas.
Esta medida se ha aprobado gracias a las abstenciones de las dos concejalas de Vox y la de Unidas Podemos, quien ha justificado el sentido de su voto alegando que «la ley nos exige que la tasa no sea deficitaria», como es el caso.
Los socialistas han votado en contra porque «es dinero que saldrá de los bolsillos de los vecinos. Solo se suben los precios, pero no hay mejoras». El mismo motivo ha dado el concejal de Ara Eivissa para votar en contra: «Todos pagaríamos un poco más de tasa de basuras si esto implicase una mejora en el servicio, que últimamente se está viendo superado».