Bomberos, Guardia Civil y Salvamento Marítimo localizaron este domingo por la tarde el cadáver del joven médico del 061 de 28 años de edad que desapareció en el Ullal de na Coloms este pasado sábado.
El joven A.F.C., de nacionalidad colombiana, había acudido en compañía de varios amigos a hacer una excusión por esta zona y fueron precisamente ellos quienes avisaron a Emergencias el sábado por la tarde.
Según detallaron los Bomberos, durante la jornada de este sábado por la tarde acudieron al auxilio de esta persona. Al llegar al sitio, no consiguieron localizarle. También acudieron al rescate Salvamento Marítimo y la Guardia Civil. Una vez iniciada la operación de búsqueda, el mal estado del mar de este pasado sábado por el fuerte viento complicó la actuación del helicóptero de Salvamento Marítimo y de los GEAS de la Guardia Civil.
Este domingo por la mañana los Bomberos retomaron las labores de rescate en coordinación con la Guardia Civil y Salvamento Marítimo. Según explicaron los Bomberos, el acceso por mar este domingo por la mañana no fue posible por el viento. Por ello llevaron todo el material de rescate y buceo por tierra para así emprender la actuación de rescate desde el interior de la cueva. Cabe destacar que el grupo de rescate especial de intervención en montaña (GREIM) de la Guardia Civil se sumó al operativo con dos especialistas.
La Guardia Civil y la Policía Local de Sant Antoni procedieron al control del acceso a esta zona de costa. Las autoridades pidieron a la ciudadanía que no acudieran a esta zona de acantilado para así no entorpecer las labores de rescate y evitar más accidentes. Finalmente, a media tarde de este domingo localizaron flotando el cuerpo sin vida de este joven médico.
Este terrible suceso ha causado una gran consternación en el ámbito sanitario de las Pitiusas. Desde el 061 expresaron este domingo era «un día triste» por la muerte de su compañero y mostraron sus condolencias a familiares y amigos.
No se le pueden poner puertas al monte. El que es un irresponsable acabará, tarde o temprano, con un final prematuro. Hago salidas cada semana de senderismo, trail running y bicicleta de montaña, el riesgo existe si lo buscas. Un accidente le puede ocurrir a cualquiera, pero lanzarse a ese agujero, sin la debida formación y equipación, en noviembre y con alerta por fuertes vientos es ser algo mas que irresponsable. Es una pena perder la vida de esa manera y provocar este tremendo dolor a familiares y amigos por algo tan ridículo. Descansa en paz y que tu error sirva para que otros se lo piensen.