La crisis política abierta en el Consell de Formentera centró el debate anoche en el programa Bona nit Pitiüses de la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF). Los tertulianos analizaron la situación política en la pitiusa del sur, donde el presidente formenterés, Llorenç Córdoba, se aferra en el cargo a pesar de que ha perdido el apoyo de su grupo, Sa Unió.
El expolítico Joan Boned, que fue conseller de Territori en el primer Govern de la socialista Armengol, calificó de «circo» lo que se está viviendo en Formentera. «Es una situación esperpéntica. Es increíble que una persona que se dedica a la política demuestre tan poca capacidad de hacer política como está demostrando el señor Córdoba. Pero también resulta increíble que después de 4 años de oposición y como compañeros de coalición, los dos partidos desconocieran la realidad que ahora ponen encima de la misa de su cabeza de lista», apuntó Boned. Para el analista, «es un poco absurdo que cinco meses después de las elecciones reclames la aprobación de una ley. Hay una situación de fondo que creo que nadie conoce, ni tan solo en Formentera».
El conseller ibicenco de Vox, Jaime Díaz de Entresotos, apuntó que la imagen que tiene de Córdoba de los últimos cuatro años «es la de una persona decente, que había mantenida una oposición constructiva y crítica y de una persona bastante querida, popular y apreciada». Para el de Vox, el triunfo de Sa Unió en las pasadas elecciones vino, en buena parte, por el tirón de su cabeza de lista y abogó por «esperar un poco para que se aclaren las cosas y se pueda salir de este atolladero».
El líder de Vox en Ibiza recordó que «no es posible moción de censura del propio equipo de gobierno sobre sí mismo», pero apuntó que existe la posibilidad de que Córdoba «siga siendo presidente con el apoyo de la oposición».
El representante del PP en el debate, Rubén Sousa, señaló que si Llorenç Córdoba «resiste en su cargo es por interés personal, no por el interés general de Formentera», y añadió que el presidente formenterés «es el único obstáculo» para acabar con la situación de ingobernabilidad en el Consell de Formentera.
Para Álvaro de la Fuente, de Unidas Podemos, la situación en Formentera «parece una serie de Netflix. Parecía que lo que Córdoba quería era presionar por los presupuestos de 2024, pero nadie acierta cuál es el origen. No termino de entender la pifia de Sa Unió de nombrar a un candidato que ahora todos detestan. Asistimos al circo de una política corrupta a tres años y medio del final de legislatura».
Las pruebas
Joan Boned insistió en el papel que han tenido los protagonistas de este culebrón político a lo largo de los últimos días. «Ni Córdoba ni el PP han dicho claramente nada de nada. Córdoba admite que hay pruebas al señalar que su publicación sería ilegal», avisó el exconseller balear.
Bonet añadió que Córdoba debería de haber sabido que «por muy independiente que sea necesita un equipo y que siempre tendría que contar con los partidos que le apoyan, porque solo no va a ninguna parte».
El popular Sousa destacó que Córdoba ha sido «incoherente de principio a fin. Él se presentó con el programa electoral de Sa Unió, ayudó la tendencia positiva del PP, por lo que las elecciones no las ganó él, sino Sa Unió». Y señaló que si se diera la «remota opción de que siga siendo presidente con el apoyo de la izquierda sería un fraude al electorado».
Por su parte, De la Fuente encendió a la bancada de PP y Vox al calificar que lo vivido en Formentera «es un escándalo de una derecha asalvajada. No es lo que queremos para Formentera y los ciudadanos no se merecen esta clase de ejercicio político».
Un comentario que hizo saltar al popular Sousa: «No está Podemos para dar lecciones con el circo que tienen en el Congreso con Sumar». E insistió: «Córdoba se ha equivocado y debe dimitir».
Díaz de Entresotos avisó de que si nadie da su brazo a torcer el Consell de Formentera puede vivir una situación de bloqueo hasta el final de la legislatura, a no ser que el Consejo de Ministros decida convocar nuevamente elecciones.
Para, precisamente, desbloquear la situación, Joan Boned propuso que las tres formaciones políticas que forman la corporación del Consell de Formentera lleguen a un acuerdo de legislatura para gobernar de forma conjunta lo que queda de legislatura. «La política es negociar, consensuar, hablar con la gente. Y ante el esperpento de Formentera, la única solución para estos cuatro años pasa por sentarse, negociar y consensuar. Y a lo mejor, que todos los partidos se sienten y que haya un gobierno de consenso con un programa claro con la única intención de pasar estos cuatro años para que el pueblo de Formentera no sea el perjudicado».