La economía de Baleares alcanzó niveles cercanos a la actividad registrada en 2019, con un crecimiento en términos reales del 14,9 %, mayor al 10,9 % de 2021, según la Memoria del Consell Econòmic i Social 2022 sobre la economía, el trabajo y la sociedad de las Islas Baleares. Por islas, Mallorca creció un 16,3 %, la única que aceleró el crecimiento del año anterior (11,2 %); y las Pitiusas y Menorca han transitado hacia la normalidad con un 11,9% y un 8,5 %, respectivamente, ligeramente más lento que el año anterior, informó el CES en un comunicado.
Este crecimiento de 2022 se debe a que el sector servicios repuntó un 17,2 %. En este sentido, según este informe, la terciarización es un fenómeno que se ha reproducido en todas las islas, aunque se observan algunas singularidades, ya que los datos disponibles a escala insular determinan que el peso de los servicios de mercado en Baleares lo asume Ibiza con un 61,4 % de su valor agregado bruto (VAB), una magnitud macroeconómica que mide el valor total creado por un sector. Asimismo, pese que el valor se redujo «drásticamente» el año anterior, las Pitiusas se mantienen liderando esta actividad. Por su parte, en Mallorca, los servicios representan algo menos del 60,0% de toda la actividad productiva y en Menorca la presencia de los servicios es considerablemente inferior y representa el 49,8 % de la economía de la isla. Además, este sector representa el 82 % del total de empleo.
Segunda comunidad
En definitiva, Baleares pasó de ser en 2022 la tercera economía más terciarizadas de España a convertirse en la segunda comunidad con mayor peso del sector terciario (84,5 %), sólo por detrás de Canarias (84,6 %). Además, la Memoria del Consell Econòmic i Social 2022 determina que el equilibrio entre los grandes sectores económicos durante el peor año de la pandemia quedó trastocado, pero el peso agregado de otros sectores como la agricultura aumenta visiblemente, registrando un incremento del 9,2 % en 2022. La otra cara de la moneda la muestran la construcción y la industria con el 1,3 % y 0,9 %, respectivamente. En contribución al VAB regional, la construcción ha pasado de suponer el 7,4 % en 2019 al 7 % en 2022; la industria y la energía del 6,4 % al 5,7 %; el sector agrario del 0,4 % al 0,5 %; y los servicios del 85,8 % al 86,8 %.
Además, este informe establece que Baleares recupera posiciones en el PIB per cápita, escalando hasta la séptima posición entre las comunidades autónomas, un 2 % por debajo de la media española, pero lejos de la segunda posición del año 2000. En empleo, 2022 se cerró con una media de 523.163 trabajadores dados de alta en la Seguridad Social, con un incremento del 10,4 %, un 3,2 % más que en 2019. El empleo en el sector servicios determina una diferencia muy marcada entre sexos (el 71,6 % de los hombres y el 94 % de las mujeres trabajan en dicho sector). Por su parte, la tasa de paro en Baleares fue del 10,9 % en 2022, dos puntos porcentuales por debajo de la tasa del conjunto de España (12,9 %). En términos interanuales, la tasa balear cae 3,9 puntos desde un 14,8 % en 2021.
Baleares fue la región que más se acercó a las cifras de turistas extranjeros de 2019. La estancia media de los turistas fue de 6,6 días, con un gasto medio por persona y día de 159 euros (la misma cifra en Mallorca y Formentera, 139 euros en Menorca y 175 euros en Ibiza). En 2022 bajaron las viviendas iniciadas, las obras visadas y las viviendas visadas y el índice de producción industrial fue de 90,9 puntos, la tercera comunidad en la cola, por encima de La Rioja y Castilla y León.
En 2022, Baleares tenía 1.176.659 personas residentes, un 0,3 % más, que además supone que desde 2012 la población ha aumentado un 5,1 % en las islas, frente al 0,4 % nacional.
Las proyecciones del INE auguran que Baleares liderará el aumento de población en España, llegando a 1,5 millones de residentes en 2035. La tasa de pobreza o exclusión social ha bajado del 25,6 % en 2020 y del 22,4 % en 2021 al 21,5 % en 2022, por debajo de las medias española (26 %) y europea (21,6 %). Aumentan en siete puntos las personas que tienen cierta o mucha dificultad por llegar a fin de mes, llegando al 49,2 % de la población. La vivienda sigue siendo uno de los principales problemas sociales de Baleares, con un precio medio por operación de compraventa de 402.700 euros, la cifra más elevada de España y 2,2 veces más que la media.