La junta de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa ha aprobado este martes de manera inicial el Plan Especial del puerto de Ibiza. Un documento imprescindible para acometer las inversiones portuarias previstas por la Autoridad Portuaria de Balears (APB) y que era necesario aprobar antes del 19 de enero de 2024 para que no caducara el informe medioambiental y tuviera que reiniciarse toda la tramitación. «Es un día importante para la ciudad de Ibiza, porque después de muchos años de tramitación hemos aprobado inicialmente el plan especial del puerto de Ibiza. Un trámite importante porque, a partir de hoy, empezamos a establecer qué modelo de puerto queremos», apuntó el alcalde de Ibiza, Rafa Triguero.
El alcalde animó a ciudadanos y entidades a presentar alegaciones durante el periodo de exposición pública de 45 días que ahora se abrirá.
Cabe recordar que el puerto de Ibiza carece de plan especial desde 1999, después de que los tribunales tumbaran el anterior, aprobado en 1993. Pese a carecer del instrumento básico para la ordenación de la infraestructura portuaria, el ayuntamiento ha permitido la construcción de diferentes edificaciones en el puerto y numerosos negocios están operando en zona portuaria sin la preceptiva licencia de actividad. La APB encargó la redacción del plan en octubre de 2016, cuando ya se habían ejecutado o diseñado buena parte de las obras y reformas.
La aprobación definitiva del Plan Especial del puerto de Ibiza, que se ha tenido que adaptar al PGOU vigente, permitirá a la APB llevar a cabo reformas por un valor superior a los 100 millones de euros durante el periodo 2024-2027.
Zonas y usos
El plan especial prevé en la zona de los muelles sur, en la avenida de los Andenes, consolidar la edificabilidad y altura de los edificios existentes (es Martell, calle Lluís Tur y Palau número 1 y estación transformadora) e incorporar una reserva de 150 m2 de superficie en planta baja para la construcción de pérgolas. No se prevé la construcción de ninguna edificación fija para dar servicio al tráfico de cruceros, «salvo que algún organismo público solicite justificadamente alguna instalación fija». Eso sí, se contempla la posibilidad de una instalación desmontable para albergar los escáneres y otros elementos de seguridad y protección que den servicio al tráfico de cruceros. Los usos del edificio de es Martell se limitan a comercios o establecimientos públicos tipo cafetería, cantina o salas de exposiciones y conferencias, mientras que en el edificio situado en la calle Lluís Tur y Palau número 1 se deberá prescindir del uso residencial porque está prohibido en todo el ámbito del dominio público portuario.
En la zona donde ahora atracan los barcos de Formentera se prevé eliminar esta línea para dar cobijo a usos náutico-deportivos y tráfico local. Se demolerá la actual estación marítima para construir una o varias edificaciones de una sola planta para taquillas de venta de billetes y servicios para la dársena náutico–deportiva de poniente. Asimismo, se prevé renovar el paseo en el muelle de la ribera de poniente e instalar un nuevo carril bici para dar continuidad al de los muelles sur y del paseo de Juan Carlos I.
Club Náutico de Ibiza
El plan especial propone aumentar la edificabilidad del Club Náutico de Ibiza para la mejora de estas instalaciones y reducir la zona dedicada a varadero.
Con el traslado de la cofradía de pescadores y del varadero a los muelles comerciales, esa zona quedará libra para la construcción de la nueva estación marítima de la línea entre las Pitiusas. En esta zona se incrementará la edificabilidad para la ampliación futura de las instalaciones existentes, así como para la construcción de una instalación de generación y/o suministro de energía a embarcaciones.
Además, se propone incorporar un aparcamiento subterráneo de 700 plazas bajo la futura estación marítima Ibiza–Formentera. Una infraestructura que, sin embargo, no está prevista su ejecución en los próximos cuatro años.
En la zona del puerto deportivo de Marina Ibiza se propone reducir la edificabilidad y la ocupación del área a la correspondiente a los parámetros existentes anteriormente a las últimas ampliaciones realizadas, así como la reconfiguración de la edificación según los parámetros fijados en el PGOU, cuando se extinga la concesión existente actualmente. Se prevé aumentar la dotación de aparcamientos mediante la incorporación de un aparcamiento subterráneo.
En el puerto deportivo de Marina Botafoc se prevé la reconfiguración total de la edificación según los parámetros fijados en las normas urbanísticas. Se mantiene la edificabilidad de los dos edificios de apartamentos de esta zona, pero los nuevos inmuebles no podrán ser residenciales. También se prevé un parking subterráneo.
Botafoc
En es Botafoc se propone incorporar una reserva de edificabilidad que permita la construcción de las edificaciones necesarias para adaptarse a los futuros requerimientos de seguridad, para la ampliación del edificio de la estación marítima y para la construcción de una infraestructura de cuarentena de mercancías con una edificabilidad de 2.000 m2.
A pesar de que la APB ha previsto nuevos usos en el faro de es Botafoc como pueden ser los de restauración o equipamientos culturales, al ser un bien patrimonial catalogado deberá mantenerse el uso actual de equipamiento portuario.