La Dirección General de Tráfico (DGT) instalará un radar fijo en Can Guillemó, en la carretera de Ibiza a Sant Antoni. Una reinvindicación de los vecinos de la zona en una punto donde los vehículos pasan a gran velocidad a pesar de que es un tramo donde no se pueden superar los 50 km/h. «Nos mostramos enormemente satisfechos al ver que el trabajo y la presión ejercida al final tiene su fruto y agradecemos la labor del conseller, que no ha tirado la toalla hasta conseguir lo que desde la asociación veníamos reclamando: más seguridad en ese tramo de la carretera», apuntó ayer la Asociación de Vecinos de Can Bonet.
Además del de Can Guillemó, la DGT también instalará este año un radar fijo en la carretera de ses Salines, a la altura de Sant Francesc de s'Estany, y otro en el punto kilométrico 2,5 de la carretera de Santa Eulària, a la altura de Eiviss Garden.
El Consell d'Eivissa también ha solicitado la instalación de radares fijo en el cruce del Morna College de la carretera de Santa Gertrudis y en Forada. En este último punto, la DGT ha denegado la petición de la institución insular instando a la puesta en marcha de medidas previas como la reducción de la anchura de los carriles mediante dientes de sierra o la instalación de resaltos. En este sentido, el Consell d'Eivissa ya dispone de un proyecto para reducir la velocidad en Forada con las medidas mencionadas.